El presidente ruso, Vladimir Putin, congeló el envío de misiles antiaéreos avanzados S-300 a Teherán, luego que Israel dispensara pruebas a Moscú de que Irán entregó, más de una vez, misiles tierra-aire del tipo SA-22 al grupo terrorista libanés chií Hezbollah, señala un reporte del diario kuwaití Al Jarida.
Pilotos rusos que sobrevolaron áreas del Líbano, que están bajo el control de Hezbollah, identificaron con sus radares los sistemas SA-22, que los rusos proveyeron a Irán.
El rotativo kuwaití añadió que Israel bombardeó este año posiciones de Hezbollah dentro del territorio libanés, donde estaban emplazados sistemas del
El primer ministro, Biniamín Netanyahu, reveló, en octubre pasado, que Hezbollah adquirió, con la ayuda de Siria e Irán, misiles avanzados SA-22 como así también misiles rusos Yakhont mar-tierra.
Medios extranjeros informaron en abril del 2015, que la Fuerza Aérea de Israel atacó bases de Hezbollah en el Líbano, que fueron equipadas con misiles SA-22.
El ejército israelí no está mayormente preocupado por los viejos misiles antiaéreos SA-5, que Hezbollah tiene actualmente en su arsenal, al considerarlos poco confiables e ineficaces.
Sin embargo, los misiles SA-22 podrían constituir una amenaza para la relativa libertad de movimiento que disfrutan los cazas israelíes sobre los cielos del Líbano.
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