Mauro Biglino trabajó durante 10 años en la principal casa editorial del Vaticano,
Llamada Edizioni San Paolo, como traductor de los textos
hebreos.
Textos Masorético de la Biblia.
Biglino tradujo 19 libros de la Biblia para el Vaticano, derivados del antiguo texto
Hebreo de la Biblia Hebraica Stuttgartensia.
Mauro Biglino encontró que en el libro del Génesis del antiquísimo texto hebreo de
La Biblia, estaba escrito algo que él interpreta como que un grupo de individuos –
Llamados Elohim- hicieron al hombre con intervención de ingeniería genética,
Mezclando su propio ADN con la de los primitivos primates presentes en la Tierra.
En el texto bíblico, ahí una palabra especifica que – según el- se refiere exactamente al ADN. Esta palabra es (TSELEM). Mauro Biglino dictamino que seria una correcta traducción para los famosos versículos del génesis (1:26) es:
“y los Elohim dijeron: “hagamos al hombre según nuestra semejanza, usando aquello que contiene nuestra imagen”.
La “cosa que contienen nuestra imagen” es el Tselem, “que significa “algo material que contiene la imagen, y de donde ha sido cortada”.
El diccionario bíblico hebreo y arameo, y otros diccionarios, registran la palabra a la que le dan el significado de: “algo cortado “o “extraído de”
Ese algo “extraído de”, es lo que Mauro Biblino cree se trate de ADN que fue mezclado con los primates habitantes de la tierra en aquellos lejanos tiempos.
La palabra >Elohim<, en las modernas biblias, ha sido traducida como “Dios” pero realmente la palabra es un plural que se podría traducir como “Dioses”. En la biblia textual explica: “el vocablo Elohim (en el hebreo escrito siempre con minúscula) es un sustantivo común masculino plural intensivo que significa “muy poderoso”.
En esta primera aceptación ha sido siempre traducido como “Dios”. Se aplica a aquel que es objeto de adoración, indistintamente como Dios de la creación o Dios de Israel. Pero Elohim expresa un pluralidad intensiva que el vocablo Dios no alcanza a trasmitir. Tampoco el trasvase “dioses”. Resuelve el problema, pues menoscaba el concepto de unidad que exige el texto bíblico, y finalmente “deidad” lo hace en perjuicio de genero.