Una sombra imponente. Más oscura que la noche. De aspecto delgado. No toca el suelo. No tiene rostro. A veces nos pide que nos acerquemos. Este retrato robot del absurdo se ha aparecido miles de veces. Y los testigos lo recuerdan para siempre. Iker Jiménez comparte confidencias y casos jamás contados con un investigador que, como él, lleva media vida intentando comprender este fenómeno. Los centinelas son algo sobre lo que merece la pena reflexionar en profundidad.