Los resultados de una investigación liderada por científicos de la Universidad de California en Los Ángeles sugieren que el yoga y la meditación pueden ayudar a minimizar el deterioro cognitivo. Así pues, la paz interior y un cuerpo flexible podrían no ser los beneficios más valiosos que ambas técnicas tienen que ofrecer, a juzgar por las conclusiones del estudio.
El equipo internacional de la Dra. Helen Lavretsky, del Departamento de Psiquiatría en la citada universidad estadounidense, encontró que un cursillo de práctica de yoga y meditación de tres meses mitiga los problemas cognitivos y emocionales que a menudo preceden a la aparición del Mal de Alzheimer y otras formas de demencia, siendo incluso más efectivo que los ejercicios de mejora de la memoria que han sido considerados la mejor clase de ejercicio para la corrección del deterioro cognitivo leve.
Los ejercicios tradicionales de memorización fueron comparables con el yoga y la meditación en cuanto a la mejora de la memoria, pero el yoga proporcionó un beneficio más amplio que reforzar la memoria porque también ayudó a mejorar el estado de ánimo, la ansiedad y las capacidades de adaptación.
Las personas con un deterioro cognitivo leve tienen una probabilidad dos veces y media superior de desarrollar el Mal de Alzheimer y otras formas de demencia, en comparación con quienes no sufren ningún deterioro cognitivo.
![[Img #35903]](https://i0.wp.com/noticiasdelaciencia.com/upload/img/periodico/img_35903.jpg?w=604 "Según los resultados del nuevo estudio, el yoga y la meditación podrían mitigar algunos tipos de deterioro cognitivo que se presentan al envejecer. (Foto: Alvarez / iStock / UCLA)")
El nuevo estudio es el primero en comparar los resultados del yoga y la meditación con los obtenidos mediante el entrenamiento clásico de la memoria. Este engloba actividades que van desde resolver crucigramas a interactuar con programas de ordenador diseñados específicamente para ejercitar la mente y que están disponibles comercialmente. En el estudio, hecho sobre 25 participantes, todos con edades por encima de los 55, se midieron los cambios en los individuos no solo en cuanto a comportamiento sino también en la actividad cerebral.
Ya había sospechas de que el yoga podía ayudar a mitigar algunos de los problemas del envejecimiento, como matiza Harris Eyre, miembro del equipo de investigación y ahora en la Universidad de Adelaida en Australia, pero esta es la primera demostración científica razonablemente sólida de dicho beneficio.
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Pienso que no es por el yoga o la meditación específicamente, sino por lo que conlleva. Sentirse y estar activos, participativos. Compartir espacio y relación con otros. Y mantenerse ejercitado físicamente.
La mente tiene la facultad de » tirar » del cuerpo cuando parecen haberse alcanzado los límites y arrastra al individuo a mantenerse activo y vital.
Básicamente se trata de tener algo que hacer, alguien con quien interactuar y mantenerse en un buen estado físico.
Somos seres preparados para el constante movimiento físico y mental. Rios que han de fluir.
Vigorosos y alocados torrentes de montaña en la juventud, fértiles y productivos canales en la madurez; y caudalosos y potentes rios en la vejez. Manteniendo todos ellos en común el fluir.
Si el agua se estanca se empantana, se corrompe y se pudre. Ése es el origen de la depresión a cualquier edad y de la senectud.
Como el agua debemos fluir constantemente, más o menos rápido pero sin estancarnos. Siempre hay que buscar algo nuevo que aprender, alguien nuevo a quien conocer, algo nuevo que hacer.
Abandonarse, resignarse, renunciar. No son opciones válidas.
Da igual si es yoga o tai chi o caminar. Da igual si es meditación o escribir tus memorias o pintar. Lo importante es no dejar de moverse física y mentalmente.
No solo te expresas bien,tambien es un placer leer lo que escribes.
Gracias Jose.