Cristina
Salud y Saludos desde el Polo Sur
Tenía la certeza de encontrar silencio… y señales del universo interior.
Nuestro verdadero Yo se encuentra atrapado en el redil del adiestramiento donde llevan siglos de historia metiéndonos bulla, pero, tal como se estudia en TDS (técnica de detección de señales desarrollada, como no, por intereses bélicos), podemos afinar nuestros sentidos perceptivos y aprender a captar la señal entre tanto ruido.
Ruidos… ¿Qué ruidos?
Son todos esos ecos del pasado acumulados en el inconsciente en forma de programas automáticos tóxicos. Todas las voces y estruendos del presente entre las que se incluyen, por ejemplo, los anuncios en los supermercados, el tráfico de vehículos, las “emisiones silenciosas” de rabias y prisas de la gente con la que nos cruzamos, las aparentemente mudas ondas electromagnéticas de antenas y torres eléctricas, las estridencias industriales.. y hasta el zumbido de la televisión de quien la enciende para “hacerle compañía”. Y ruido de futuros catastróficos ante los que potenciar el desarrollo de la indefensión. Ruido perceptible y ruido subliminal…
Ruido, ruido, mucho ruido….
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Tanto ruido y al final……… ¡podemos encontrar la señal!
Todo lleva un proceso y debemos insistir en recordarlo quienes estamos en eso que llaman “despertar” o “desarrollo evolutivo” o como nos guste más definir la toma de conciencia de una sociedad inmersa en una realidad ficticia que se está desmoronando y nos amenaza con usarnos de parapeto para alzarse cual Gollum con “su tesoro”.
Encuentro, cooperación, poder… En muchas áreas y a través de la riqueza colectiva de nuestra diversidad individual humana.
La vida nos envía señales para el encuentro, para que cada un@ de nosotr@s aportemos nuestra habilidad y conocimiento. Podemos escucharlas si pensamos en qué actividades nos resultan gratificantes aún cuando nos requieran esfuerzo y nos lleven tiempo. Son esas cosas a las que quisiéramos poder dedicarnos, lo que nos gustaría fuese nuestro trabajo en lugar del negocio propio o ajeno en el que nos dejamos el sudor y la piel a cambio de dinero.
¿Te animas a quitarte las etiquetas de roles y estereotipos y mirar a ver qué señales te está enviando tu YO?
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¿Cómo distinguir señales del Yo de los ruidos de los egos?
Los egos pueden ser 
transitorios y cambiantes e incluso podemos ver su utilidad como escalones que nos van llevando hacia nuestro Yo. Ocurre que a veces se hacen tan persistentes que tratan de invadirnos y anularnos. En ese caso se distinguen porque nos alejamos de la vibración humana saludable y manejamos energías enfermizas de “borreg@s y demoni@s”.
Esas frecuencias energéticas enfermizas también podemos utilizarlas como señales para ver dónde se encuentran los aspectos más vulnerables de nuestro Yo (ya que son los primeros a los que hay que prestar atención).
Si en la crónica anterior comentábamos que el trabajo de desomatización es más fácil acometerlo desde nuestra Conciencia, las labores para empezar a captar las señales de nuestro Yo, pueden comenzar escuchando al cuerpo Físico, precisamente porque es ahí donde vemos cómo se somatizan las vibraciones energéticas desarmónicas.
Desde pequeños malestares hasta grandes dolencias, incluso los accidentes y golpes pasando por inflamaciones o erupciones… toda una red de señales que emiten nuestras células para establecer la comunicación en nuestro Yo. Gran parte de esta comunicación está preparada, de forma innata, para que actúe inconscientemente y poner en marcha los recursos de nuestros sistemas.
¿Qué ocurre si “nos han adulterado” con “ruido” las fuentes de comunicación interna?
Pues, en primer lugar, que hemos de tomar consciencia de la existencia de ese ruido.
Y en segundo lugar aprender a vibrar en la sintonía adecuada para captar las señales.
La tercera fase de este proceso sería poner nuestra intención y atención en accionar conscientemente los mecanismos de respuesta. Para ello aprendemos a comunicarnos con nuestra sabiduría inconsciente, que la tenemos intacta.
Hasta aquí la teoría se muestra coherente, aunque de poco serviría si no sabemos cómo ponerla en práctica.
SUGERENCIA DE EJERCICIOS PRÁCTICOS
El primer paso ya lo hemos dado
si andamos por estos y otros blogs y el segundo consiste en entender un poco cómo funciona el asunto. Qué energías manejamos, por dónde vienen y a dónde van para después ir practicando diferentes técnicas y así acceder a la gestión y el control de la actividad.
En un post del blog de “The Zarramonza Inquirer” (ENERGIA VITAL) puse el ejemplo de la relación miedo-adrenalina-riñones y así podríamos poner más ejemplos donde aprendemos que cada órgano o tejido es más sensible a ciertas emociones-sustancias-efectos. Si además tenemos un poco de conocimiento de qué son y cómo funcionan los chakras, mejor aún podemos interpretar dolencias-mensajes.
La idea básica es que existe un proceso de comunicación emoción-pensamiento-conciencia-fisiología y que los efectos de esa interrelación actúan a corto, medio y largo plazo.
Es de gran utilidad esta estrategia porque de esa forma “vamos al grano” y podemos actuar de manera más inmediata y contundente en aquellos aspectos en los que somos más vulnerables.
He encontrado mucha información al respecto y hay un libro donde viene, en mi opinión, bastante acertada la descripción de síntoma_físico-causa. (adjuntar pdf resumen Louise Hay).
No obstante, y vuelvo a insistir, el mejor método siempre es el personal, el que surge de la creatividad propia, pero para desarrollarlo es casi imprescindible usar métodos que han experimentado otras personas (salvo en caso de algunos seres humanos con buenas habilidades intuitivas en este aspecto).
Y el tercer paso es comunicarnos con nuestro inconsciente. “Siete por tres… veintiuno”, surge de forma automática porque hemos repetido muchas veces esa información y se la hemos traspasado al inconsciente. Así pues, repetir, repetir y repetir, es una de las sencillas técnicas que nos permiten comprobar que el inconsciente no es sordo y que, si somos persistentes, admite guardar la información y utilizarla. Un poco de paciencia y comprensión con el inconsciente porque ha sido adiestrado a lo largo de muchos siglos y contaminado con basura. No tardaremos siglos en revertir el proceso y llegaremos a saber hacerlo de forma instantánea. Pero, mientras tanto, … repito… repetir, repetir y repetir.
Por ejemplo, cuando nos vamos a la cama, dedicar unos minutos cada noche justo antes de dormir y mientras conectamos con el oxígeno y los nutrientes de la respiración le damos conscientemente mensajes de ánimo y apoyo a nuestro querido inconsciente.
Método Silva para hacerlo en diferentes estados de ondas mentales y aprovechar alfa, beta y todo el alfabeto griego o cualquier otra cosa en la que pongamos intención de eficacia.
Y algo muy muy importante, tener cuidado con el ruido que sale. Ejemplo:
“Me voy para la cama… respiro.. y me digo… transformo con Amor la enfermedad en salud…. Transformo con Amor la enfermedad en salud…. Transformo…. “ y de repente aparece una voz que dice “.. me estoy volviendo loc@, qué chorradas estoy haciendo… no tengo esa capacidad y no crea que exista…” Y me lo sigo repitiendo eso y otras cosas parecidas que “salen” del inconsciente al meterle otra información discrepante con la del adiestramiento. Solución: insistir… “..este es un pensamiento que transformo en salud porque mi sabiduría interna es más poderosa… transformo con amor la enfermedad en salud… transformo con amor….”
Y así cada noche vamos aumentando la vibración energética que nos conecta con el poder que SÍ tenemos y que habitualmente no hemos utilizado.
Si además, hacemos esto también al despertar…. “Respiro, sonrío, me abrazo y doy gracias al amanecer por este nuevo día de vida que pone en mis manos, en el que voy a insistir en transformar con amor la enfermedad en salud…“ nuestro inconsciente también irá recordando, porque es algo que ya sabe, pero por falta de uso, parece que lo había olvidado.
¿Podemos imaginar lo que sucedería si cada vez que ocurre algo típico y tópico de la sociedad del adiestramiento repitiéramos nuestra intención de transformar lo enfermizo en saludable? Vibración y balance energético…..
La vibración que vamos generando con cada repetición se hace cada vez más palpable a todos nuestros sentidos.
Así pues……………… Repito……
Tenemos la capacidad de detectar las señales.
Tenemos la capacidad de conectar con el inconsciente.
Desde el silencio del Polo Sur seguiremos informando
Gracias por Ser y Estar en vibración de energías saludables.
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Namaste
FUENTE: El Blog “Nadiemejorquenadie“