El ‘private equity’ estadounidense, asesorado en España por el hijo del expresidente del Gobierno, ultima la adquisición de la empresa de renovables de la familia Ortega, antiguos dueños de Forlasa
Los fondos oportunistas, también llamados buitre, huelen tanto la sangre que ya no distinguen el animal muerto del que proviene. Cerberus, la firma en la que trabaja José María Aznar Botella, hijo del expresidente del Gobierno, está en negociaciones muy avanzadas para hacerse con Renovalia Energy, la empresa de energía verde propiedad de la familia Ortega, exdueños de los quesos Forlasa.
Fuentes financieras han confirmado las conversaciones entre el fondo estadounidense y el accionista mayoritario de Renovalia Energy, que el pasado año se quedó huérfano tras el fallecimiento de Juan Domingo Ortega, el patriarca de la familia. Las mismas fuentes han declinado especificar el precio de la transacción de una compañía que estaba muy endeudada y que sufrió el recorte de las primas a las energías limpias.
Los últimos datos oficiales de Renovalia Energy señalan que el grupo, con activos en España, Hungría, Rumania, México y Chile, arrastraba una deuda próxima a los 1.000 millones de euros. Un pasivo vinculado a parques eólicos y plantas fotovoltaicas, algunos de los cuales han visto golpeada su rentabilidad por la reforma eléctrica aprobada por el ministro de Industria, José Manuel Soria. De hecho, los ingresos no son suficientes para cubrir los intereses de los préstamos.
En 2013, último ejercicio con resultados publicados, Renovalia Energy obtuvo una cifra de negocio consolidada de 132,9 millones de euros, lo que supuso un incremento del 7,68% . El ebitda se situó en 92,7 millones, lo que representó una disminución del 4,22% con respecto a 2012. Pero esas cuentas no incluían el impacto del recorte gubernamental a las renovables, que la propia compañía no era capaz de concretar hasta mediados de 2014, fecha de la difusión de las citadas cuentas.
Los últimos datos oficiales de Renovalia Energy señalan que el grupo arrastraba una deuda próxima a los 1.000 millones de euros
Renovalia Energy tiene una capacidad instalada de generación renovable de 456,16 MW de potencia. Adicionalmente, tenía en construcción un proyecto eólico en México de 137,50 MW. En España, la capacidad instalada operativa asciende a 322,71 MW, de los que 246,10 MW corresponden a parques eólicos y 76,61 MWp a plantas fotovoltaicas. La capacidad instalada operativa fuera de España se eleva a 90 MW eólicos en México, 27 MW atribuibles eólicos en Hungría y 16,45 MWp fotovoltaicos en Italia. En 2014, ya vendió gran parte de sus negocios en el país transalpino al fondo Partners Group, uno de los mayores del mundo.
Del ‘resort’ del lujo al mundo del fútbol
Hasta la fecha, la actividad de Cerberus en España se había centrado en comprar a precios de ganga negocios inmobiliarios, tanto activos como préstamos. De hecho, es el actual gestor de los cerca de 40.000 millones que le trapasó Bankia por diez años a cambio de unos 90 millones de euros.
Posteriormente, se hizo con varias carteras en manos de la Sareb o banco malo. La más grande fue la que le adjudicó en diciembre de 2014 por 14.000 millones de euros. Además, también ha aprovechado la venta de portfolios con créditos hoteleros que la banca ha ido poniendo en el mercado para limpiar sus balances, un negocio que le gustó tanto a Cerberus que hace justo un año se animó a adquirir Sotogrande, el resort de lujo propiedad de NH Hoteles situado en la mejor zona de Andalucía.
Últimamente, el nombre del fondo al que José María Aznar Jr. asesora también ha sido vinculado al mundo del fútbol. Primero intentó sin éxito hacerse con el control del Valencia CF, que acumulaba una deuda impagada de más de 500 millones, y ahora ha echado las redes para comprar el Real Club Deportivo Espanyol de Barcelona, también con apuros económicos desde hace años.
Hasta ahora, la actividad de Cerberus se había centrado en comprar a precios de ganga negocios inmobiliarios, tanto activos, como préstamos
La venta de Renovalia se suma a un boom de los fondos internacionales por comprar activos vinculados a las energías renovables, los cuales y pese al impacto regulatorio siguen dando una rentabilidad próxima al 6% en un entorno de tipos de interés al 0%. La semana pasada, KKR compró el 80% de la filial eólica del grupo industrial Gestamp y el fondo Magnum de Ángel Corcóstegui puso en el mercado Iberwind por 1.500 millones.
Antes, la australiana Macquarie y la kuwaití KIA adquirieron E.ON España por unos 2.000 millones, mientras que el fondo chino Ginko Tree y el holandés PGGM tomaron el control de Madrileña de Gas por unos 1.000 millones. Otras eólicas que también están en proceso de venta son Eolia, en la que también está invertida la familia Ortega, y Bora Wind, del fondo Advent International.