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Hace unos días algunos medios digitales publicaban una noticia acerca de una misteriosa piedra, cuya antigüedad dataría de hace 5000 años “re-descubierta” en Kilpatrick, cerca de Glasgow (Escocia). Se trata de la Piedra Cochno.
Rápidamente, se quiso ver una similitud entre los círculos concentricos tallados en esa roca y los conocidos (y nunca satisfactoriamente explicados) “crop-circles” que aparecen más al sur, en los campos ingleses. Y de ahí a atribuir su autoría a los extraterestres hay una fina línea que muchos no dudaron en cruzar engrosando las huestes de aquellos que, con imprudencia y falta de rigurosidad, hacen que la investigación “alternativa” no sea tomada en serio.
Y es que intentar solucionar una incognita con otra incognita es un planteamiento, cuando menos, poco elegante. De manera que tal vez sea más interesante intentar profundizar más en el hallazgo, documentarlo e intentar relacionarlo con las culturas locales existentes en la fecha de su posible origen. Y todo ello sin renunciar a la fuerte dosis de misterio que tiene la Piedra Cochno. Porque ni se conoce quien fue el autor o autores de los extraños símbolos ni mucho menos su significado. Y lo que es más interesante: en una época en la que que se supone que los contactos entre culturas geograficamente distantes era nulo, hallamos símbolos similares en lugares tan alejados entre si como Galicia (España), Grecia o la India. Y esto podría dar pie a pensar en la posible existencia de una cultura megalitica global de la que no tendríamos más que indicios.
La Piedra Cochno mide 9 x 19 metros y fue descubierta en 1887 por James Harvey y enterrada por las autoridades en 1965 para poder preservarla de actos vandálicos, maniobra en la que algunos han querido ver un intento de ocultar el hallazgo a la opinión pública.
El significado de los simbolos tallados en la piedra no han sido explicados. Algunos autores especulan con la posibilidad de que se trate de algún tipo de mapa; otros le dan un simbolismo místico relacionado con el nacimiento y la muerte; tampoco se descarta algun significado de tipo astronómico.
Sigue a continuación un interesante artículo de Kenneth Brophy, profesor titular de Arqueología de la Uniersidad de Glasgow, publicado en “The Conversation” que pone en contexto este hallazgo y la actual situación de la cuestión. Este artículo es el origen de la noticia a la que aludíamos al principio.
En busca de las huellas perdidas: la forma en que descubrimos el arte rupestre de la misteriosa piedra Cochno
En las estribaciones de Kilpatrick Hills, a pocos pasos de la urbanización Faifley y 20 minutos en coche del centro de Glasgow, hay una enorme afloramiento de piedra arenisca cubierto en arte rupestre. Abovedado en el centro, cuenta con decenas de marcas circulares en forma de taza cuidadosamente talladas y marcas de anillos cóncavos (como una taza) concéntricos, en una superficie de casi 100 metros cuadrados. Data del tercer milenio antes de Cristo, se le conoce como la Piedra Cochno.
Debe ser uno de los sitios prehistoricos de Gran Bretaña más visitados y comentados. Hay cientos de sitios de arte rupestre del Neolítico y de la Edad del Bronce en todo el país, pero la escala de la piedra Cochno, la complejidad y la proximidad a una población urbana lo hacen único. Sin embargo, es un secreto bien guardado, gracias a una decisión de 1965 de por el entonces Ministerio de Obras que lo enterró debajo de toneladas de tierra y piedra. Unos 50 años más tarde, lo estamos desenterrando de nuevo.
La historia moderna de la Piedra Cochno – Cochno significa “tazitas” en gaélico – es igual de intrigante que la de sus misteriosos orígenes prehistóricos. Todo empezó en la década de 1930 cuando un reporte del sitio en las Actas de la Sociedad de Anticuarios de Escocia llamó la atención de un arqueólogo aficionado, excéntrico e incansable, Ludovic Maclellan Mann . Ya había llevado a cabo varias excavaciones de sitios de la Edad del Bronce en Glasgow y sus alrededores y tenía un interés particular en el significado cosmológico del arte rupestre.
En 1937, la profusión de símbolos extraños en la Piedra Cochno inspiró en él un estallido de creatividad bien intencionado pero cuestionable: pintó la superficie de la roca de varios colores. Resaltó las marcas de anillos cóncavos concéntricos de blanco y cubrió la piedra en una espectacular rejilla lineal amarilla de su propia invención para intentar captar su significado cosmológico y geométrico originales.
Entonces, como ahora, no hay consenso entre los arqueólogos en cuanto al significado de los símbolos ni quien los talló. Las explicaciones van desde símbolos tribales y territoriales, marcadores de mapas, representaciones de las estrellas, e incluso contenedores para líquidos utilizados en los rituales. Sitios similares aparecen en todo el norte de Europa, aunque esta es una de las más extensas.
Cincuenta años de soledad
El trabajo de Mann atrajo la atención sobre la piedra de los medios de comunicación y pronto empezaron a llegar numerosos visitantes. Durante las siguientes dos décadas, el número de éstos fueron en aumento mientras el área urbana de Glasgow acercó más. A principios de la década de 1960, la Piedra Cochno se había convertido en un lugar popular para la gente local y los niños para pasar el rato. Hubo una moda creciente de los visitantes a gravar marcas con sus nombres en la parte blanda de roca y muchas personas solían caminar sobre la superficie.
De ahí que la piedra fuera enterrada por razones de conservación, asegurando que se mantendría preservada, congelada en el tiempo, a la espera de futuros arqueólogos lo sucicientemente estupidos como para excavar todo el sitio de nuevo. Ahí es donde entro yo, junto con especialistas del patrimonio digital de la Fundación Factum . Inspirado porThe Devil’s Plantation, una película de 2013 sobre el Glasgow oculto que explicaba su ubicación, decidimos descubrir la piedra Cochno, contar su historia, y ayudar a la comunidad local a recuperar lo que les fue quitado.
Nuestro plan es un compromiso: vamos a grabar digital y fotográficamente la piedra y luego crear una réplica exacta que pueda colocarse cerca. Esto permitirá que la verdadera Piedra Cochno sea sepultada de nuevo y que esta vez descanse en paz.
Con el apoyo del Ayuntamiento de la localidad, un propietario privado la Historic Environment Scotland, acabamos de desenterrar la totalidadde la piedra con un pequeño equipo y un mini-excavadora cuidadosamente supervisada, removiendo varios cientos de toneladas de suelo. Posteriormente, el cuerpo de bomberos local. limpió la superficie de la piedra rociando unos 2.000 litros de agua. Durante este trabajo hemos hablado con varias personas que recordaban la piedra antes de su soterramiento, y estos intensos encuentros nos han ayudado a mantenernos a todos motivados.
De entre los muertos
Hasta ahora los resultados son notables. No sólo podemos ver las marcas de los anillos concavos concentricos prehistóricos de nuevo, sino que hay restos de pintura de Ludovic Mann a través de la piedra incluyendo su rejilla amarilla. También podemos ver decenas de muestras de graffitis, de letras e iniciales para completar nombres y fechas talladas en la roca con diferentes grados de maestría y cuidado.
Al momento de escribir esto, el equipo Factum está haciendo grabaciones digitales de la superficie mediante escaneo láser y fotogrametría , que implica el uso de fotografías para realizar mediciones. Este es uno de los mayores proyectos de grabación digital de alta resolución jamás efectuado de un artefacto patrimonio cultural; la escala es tan grande que algunos de los datos se recogerán con un drone. Los datos nos permitirán analizar cuidadosamente el arte prehistórico y moderno de la superficie y, una vez que hayamos recaudado los fondos suficientes para crear la réplica.
Es estupendo pensar que uno de los sitios prehistóricos más espectaculares de Gran Bretaña pronto estará de nuevo accesible al público.
Tal vez la Piedra Cochno no haya tenido un futuro tan interesante desde la prehistoria como el momento actual. Mientras seguimos nosotros seguimos rompiéndonos la cabeza con los misterios que esconde este antiguo sitio, esperamos que se nos unan por los habitantes de Glasgow y los del conjunto de la nación.
Kenneth Brophy
Profesor Titular de Arqueología University of Glasgow
Fuente: theconversation.com
Para saber más:
http://www.factum-arte.com/pag/716/The-Cochno-Stone-Project
http://www.factum-arte.com/lib/kcfinder/upload/files/exhibitions/dossier/1x_Cochno_Proposal.pdf