Por Sputnik
“Desde ahí no se ven las fronteras. Si dividimos algo, pues porque en algún momento así pasó y lo dividimos, nosotros hoy día debemos borrar esos límites”.
Sputnik les transmite las palabras del cosmonauta, dirigidas a todas y cada una de las personas que pueblan el mundo.
Vivimos en un planeta compartido, único para todos y que, desde el espacio, no tiene fronteras.
Somos en apariencia una misma humanidad, en una Tierra, con una naturaleza, pero la agresividad nos parte a pedazos.
La psicología de tripulación que se crea durante el trabajo en grupo está ausente a nivel internacional.
Este clima es nuestro, el aire es uno para todos, no podemos dividirlo. ¿No es cierto?
Este ambiente fragante que tenemos en la Tierra, el oasis que nos regaló la naturaleza, no podemos dividirlo.
Es por eso que querría que se impartiera geografía cósmica en las escuelas. A los niños en las escuelas no se les inculca la percepción de la Tierra. Una imagen que haga a los pequeños entender que los océanos, la tierra, los paisajes, todo, todo está interconectado.
Desde ahí no se ven las fronteras, todos estamos conectados, somos únicos en este planeta.
Si dividimos algo, pues porque en algún momento así pasó y lo dividimos, nosotros hoy día debemos borrar esos límites y gracias a Dios que esos muros no se ven desde el cosmos. Debemos eliminarlos y, sobre todo, cuidar nuestro medio ambiente.
Desarrollemos la Tierra para bien, para bien y una vez más para bien.
Esas palabras ‘para bien’, si no se convierten en la idea dominante en el desarrollo del espacio —’para el bien de todos’—, entonces diría que la humanidad no tiene lugar en el espacio.
Debemos ser portadores de los valores espirituales. Porque lo espiritual nos protegerá, no permitirá que lo agresivo se expanda, solo nos traerá conocimientos para bien. Todo lo que recibamos de la Luna, sea la extracción de helio o de Marte, todo será para bien. Y no como que “nosotros somos más fuertes que ustedes y nosotros les dictamos nuestras condiciones”.
Sí, pero nosotros vivimos a ras de suelo y los problemas suelen aumentar cuanto más cerca los tenemos.
Cuanto más te alejas de algo, menos problemático parece. Lo malo es que, a veces, no se puede uno alejar.
Este hermoso planeta azul es hoy por hoy nuestra única casa. Que pueda haber vida en otros , no lo pongo en duda , pero sería un gesto muy humano , inteligente y razonable el ponernos todos de acuerdo en terminar de maltratarlo. De siempre , en la historia conocida lo hemos regado con la sangre de más de 1400 guerras, nos hemos sacado las tripas por un terruño , por un agravio, por un malentendido. Es por ello que cuando se hace declaraciones que nos unen, que comparten , es hermoso de oir. Todos podemos ser UNO
Que interesante tus consejos, pero es hora de cambiar y evitar todas las guerras,terminar con las imposiciones políticas e intereses de algunas potencias, terminar con las discriminaciones de parte de los impostores, busquemos la libertad, y elevar la defensa de la humanidad y un profundo respeto por la vida,e es ,a única alternativa para preservarla como es la creación de Jehova.