Por RT
Cientos de especialistas en inteligencia artificial de Australia y Canadá han firmado una petición para que sus gobiernos prohíban el armamento autónomo letal, bajo preocupaciones de que conlleve una catástrofe.
Más de 300 especialistas canadienses y australianos en el ámbito de la inteligencia artificial (AI, por sus siglas en inglés) han hecho un llamado a sus respectivos gobiernos para que prohíban los sistemas letales de armas autónomas, advirtiendo que una “militarización de la AI” permitiría que las máquinas —no las personas— decidan quién vive o quién muere.
En dos cartas abiertas, 122 firmantes de Australia y 216 de Canadá urgen a sus respectivos primeros ministros, Malcolm Turnbull y Justin Trudeau, a unirse a la campaña contra tales “robots asesinos”, con miras a la próxima conferencia en Naciones Unidas del Convenio sobre Ciertas Armas Convencionales (CCW, por sus siglas en inglés).
“Estas llegarán a ser armas de destrucción masiva. Un programador podrá controlar todo un ejército”, alertó el profesor Toby Walsh, de la Universidad de New South Wales, uno de los activistas australianos. Walsh explicó que las armas en cuestión no son ‘terminators’ de ciencia ficción, sino equipos más simples que actualmente se encuentran en desarrollo en varios países.
“Todas las demás armas de destrucción masiva han sido prohibidas: armas químicas, armas biológicas e incluso nucleares. Debemos agregar las armas autónomas a la lista de armamento cuyo uso es moralmente inaceptable”, agregó.
Los expertos esperan que sus gobiernos se sumen a las 19 naciones que ya pidieron la prohibición de este tipo de armamento en la pasada discusión de la CCW, llevada a cabo en diciembre de 2016. La siguiente reunión para abordar el tema estaba programada para el 21 de agosto, pero fue retrasada por la ONU hasta este mes debido a insuficiencia de fondos.