En 1980 Próspera Muñoz estaba leyendo un libro del Ufólogo Antonio Ribera, cuando se detuvo en un relato sobre una nave que gravitaba a ras de suelo. Aquello le hizo recordar que de niña, en 1947, mientras estaba con su hermana en una casa de campo fue abducida por unos extraños seres que la llevaron a bordo de una nave y le realizaron un exhaustivo chequeo sobre una camilla. El caso de Próspera, gracias a hipnólogos como el célebre Francisco de Asís Rovatti, resultó ser un episodio de secuestro alienígena de los mejor documentados del mundo. Próspera es una mujer extraordinaria, con una gran lucidez mental y sin ninguna psicopatología. Su relato es digno de recordar.