El tiempo es más importante que el dinero para la felicidad, según estudio

Por Pijamasurf

“PARECE QUE LAS PERSONAS QUE TIENEN UNA PREFERENCIA ESTABLE DE VALORAR EL TIEMPO SOBRE EL DINERO, REPORTAN UNA MAYOR CANTIDAD DE FELICIDAD”

“La chica, el dinero, la fama, la venganza. Habían sido las enfermizas obsesiones de los Dinsmoor, y ahora eran mías”. Esta fue una de las emblemáticas frases que el personaje de Finn (Ethan Hawke) sentenció en la película Great Expectations (1998), declarando que todo aquello que representaba socialmente a la felicidad resultaba realmente en un circuito compulsivo depresivo. Pero si, según el director de la película (el mexicano Alfonso Cuarón), la felicidad no es el amor, la riqueza, la fama ni el rencor, ¿qué es exactamente la felicidad?

De acuerdo con investigadores de la Universidad de British Columbia en Canadá, los 4 mil 600 participantes en un estudio ayudaron a demostrar que la felicidad se relaciona principalmente con la priorización del tiempo personal sobre la ganancia monetaria o el éxito profesional. En palabras de la autora principal de la investigación, Ashley Whillans: “Parece que las personas que tienen una preferencia estable de valorar el tiempo sobre el dinero, reportan una mayor cantidad de felicidad. Tener más tiempo libre es igual de importante para la felicidad que tener más dinero”.

Si bien la investigación tiene sus limitaciones, pues no se incluyeron personas viviendo en pobreza ni bajo otras condiciones de marginación, discriminación o situaciones de riesgo, los expertos encontraron que ni el sexo ni el salario ni el estado civil parecían tener un efecto contundente a la hora de preferir la calidad de tiempo frente a la cantidad de dinero. Es decir que en la actualidad las personas prefieren un trabajo con bajas horas activas y un sueldo base, que uno con varias horas activas y un sueldo mejor remunerado, para poder disfrutar del tiempo libre.

Esto parece deberse a que las sociedades actuales, que gozan de una mayor estabilidad socioeconómica y laboral, prefieren prestar atención a una filosofía estoica y característica del carpe diem. De acuerdo con la data conseguida durante la investigación, los individuos prefieren pasar el tiempo disfrutando una comida con seres queridos, practicando cualquier pasatiempo favorito o saliendo de viaje para conocer distintos lugares y culturas de alrededor del mundo. Si bien esta perspectiva no alarga la expectativa de vida, como señala un estudio realizado por la Universidad de Oxford en un grupo control de 1 millón de mujeres, la gente goza de una mayor calidad de salud emocional en general –lo cual, a su vez, reduce la incidencia de trastornos mentales como la depresión y la ansiedad–.

La eterna búsqueda de la vida moderna por ser feliz, productivo y exitoso implica el riesgo de desarrollar síntomas de anhedonia, depresión y ansiedad pues, según un dicho budista, buscar la felicidad es la causa de la infelicidad. De modo que para cambiar este paradigma, los budistas invitan a tomar conciencia de que:

andar por el mundo persiguiendo sensaciones de placer o aferrándonos a aquellas cosas que creemos que nos hacen felices –pareja, dinero, éxito– asegura que sufriremos, porque todas estas cosas son impermanentes y, al cambiar, harán que lo que hoy nos hace feliz y da placer, mañana nos produzca dolor.

Lo importante es encontrar un equilibrio entre la filantropía y el autocuidado, “hacer acciones buenas para otras personas sin olvidarnos de nuestras propias necesidades y cuidados”; y comprender que una mente entrenada para el desapego “alcanza una sabiduría contemplativa capaz de liberarse de todo lo condicionado”.

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