Viendo el sonido. La sinestesia

Los investigadores se preguntan si hay obtenemos alguna ventaja teniendo emociones al tocar ciertas texturas, o ver cambiar los colores cuando se escucha música.

¿Qué pasaría si cada vez que escucharas a Mozart tu mundo comenzara a cambiar de color? ¿Qué pasaría si cada vez que tocas una superficie semejante a la arena, sientes unos celos incontenibles? Sinestésicos, o personas que conectan la percepción de un sentido con otro sentido, o centro de procesamiento, no relacionado, tendrán comúnmente una fuerte asociación de este tipo a lo largo de sus vidas, a menudo sin darse cuenta de que sus experiencias son diferentes al resto de los mortales.

Los investigadores han demostrado que esta capacidad (o desorden, según cómo se mire), puede tener una base genética. Alrededor del 50 por ciento de padres transmiten este rasgo a sus hijos, aunque aún no está claro qué genes están implicados. Se estima que de un 2 a un 4 por ciento de la población hereda este rasgo, David Brang y V. S. Ramachandran, de la Universidad de California, en San Diego, se preguntaron si la sinestesia puede conferir alguna ventaja selectiva. La pareja publicó sus reflexiones en un artículo en PLoS Biology (22 de noviembre), y en una entrevista con The Scientist, David Brang habló cerca de este inusual fenómeno, de su posible utilidad, y de cómo ha cambiado su propia percepción del mundo.

¿Cómo te metiste en esta área de estudio?

Creo que la primera vez que lo descubrí fue través de un amigo mío. Yo acababa de aprender acerca de la sinestesia en clase, y se lo contaba a un amigo, y de repente, se me queda mirando y me pregunta: «¿Quieres decir que tú no ves colores cuando piensas en números y letras? «Esa fue la primera vez que había visto un sinestésico, y hay otras muchas formas de sinestesia.

¿Por qué sospecha que puede ser bueno tener sinestesia?

La sinestesia es un fenómeno interesante en sí mismo, aunque la cuestión secundaria es ¿para qué sirve? ¿Por qué ha sobrevivido a cualquier tipo de presión evolutiva? Es posible que sea la casualidad, o que co-evolucionara con algún otro proceso que fuese útil. Otra posibilidad es que solamente esté al final de esa cola de distribución del cómo perciben los sentidos en la población normal. No es que sea especial en sí misma, sino que sólo sea un extremo de la experiencia normal.

Pero una cosa que sí encontramos es que hay mejoras propias de la sinestesia. Por ejemplo, es más común en artistas, poetas, novelistas, y estas personas suelen decir que les ayuda en su forma de arte. Ha habido una serie de casos bien documentados a través del tiempo, de Kandinsky siempre se pensó que era sinestésico, y posiblemente, también de Van Gogh. Una de las cosas interesantes es que la sinestesia no sólo afecta a la comunicación entre los sentidos, sino que parece mejorar realmente la sensibilidad de los sistemas sensoriales individuales. Así, cuando la gente ve colores en los números, tienen una mayor capacidad de discriminación entre los colores en sí mismos.

Otros de los hallazgos es que los sinestésicos informan que, estas asociaciones, les ayuda de forma secundaria en su memoria, desde recordar números de teléfono a matrículas o ecuaciones. Si necesitan recordar el «56249», pueden pensar en los números, o lo que se les ocurra, y ellos dicen que ven un color rojo primero, y luego uno verde y otro azul, de esta manera, únicamente se añade este ancla perceptual para dar peso a algunos de estos procesos sensoriales primarios.

¿Hay algún fundamento genético de lo que podrían estar haciendo estos genes a nivel celular?

Es posible que haya una mejora de conectividad entre las distintas regiones cerebrales. Normalmente, los sistemas sensoriales, como la vista, el oído y el gusto, suelen estar bastante diferenciados. Aunque de los sinestésicos pensamos que existe un incremento de la comunicación entre los sentidos, y de esta forma, un aumento de la conectividad entre la sustancia blanca y cada una de las modalidades sensoriales.

Durante el desarrollo de la percepción se producen un enorme exceso de conexiones. La mayoría de las regiones cerebrales están conectadas con otras regiones, y esto da lugar a un proceso continuo de poda en su desarrollo, y las conexiones no eficientes se eliminan para obtener centros eficientes. Una posibilidad es que la sinestesia puede ser el resultado de lo que sucede cuando dicha poda no es tan efectiva como su desarrollo pretendía que fuera, y entonces se produce esta consecuencia secundaria.

¿Trabajar en esta investigación ha cambiado tu forma percibir el mundo?

Yo no tengo sinestesia, pero con el paso de los años, he desarrollado preferencias para las asociaciones. Definitivamente tengo la preferencia que el «2» debe ser de color azul, que la «b» ha de ser amarilla, y que la «a» debe ser de color rojo. Empecé a construir mi propias asociaciones, pero no las veo en ningún grado.

El estudio de la sinestesia, en general, me ha hecho más consciente del hecho que nuestra propia experiencia perceptual no es universal. Sólo podemos ver en el interior de nuestra propia cabeza.

  • Referencia: TheScientist.com, 22 de noviembre 2011, por Edyta Zielinska
  • Imagen: Sinestesia, Flickr, twitchcraft.
  • traducido por Pedro Donaire
  • http://bitnavegante.blogspot.com/2011/11/viendo-el-sonido-la-sinestesia.html?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%3A+bitnavegante+%28BitNavegantes%29&utm_content=Google+Reader&utm_term=Google+Reader

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.