maestroviejo

Ciertamente cualquier momento es bueno para hacer un balance en nuestras cuentas, para cerrar ciclos y para colocar todo en orden para dar la bienvenida a un nuevo período. Pero el cierre de año, es sin duda uno de esos momentos considerados excelentes para hacer los cierres necesarios y prepararnos para un nuevo ciclo con la mejor disposición y con la certeza de que lo mejor estará por llegar.

Es por ello que queremos que estés listo para cerrar este año y en especial para darle la bienvenida al 2020, por lo que te invitamos a considerar estas recomendaciones que te permitirán aligerarte, soltando lo innecesario y prepararte para lo mejor.

Arregla tus espacios: Reorganiza tu casa, tu lugar de trabajo, tu carro. Regala, dona y bota todo, absolutamente todo lo que no necesites, lo que no te guste, lo que tengas demasiado tiempo sin usar. Si en algún momento llegas a necesitar algo de eso, simplemente ten la certeza de que vas a poder proveértelo.
Acércate a tus seres queridos: A veces por la misma rutina diaria, porque ya no se comparten muchos intereses comunes, porque hay algún impase por allí que no se subsanó, nos alejamos de nuestras personas importantes… El tiempo será quien te diga que no vale la pena alejarnos de nuestros seres queridos, pero nosotros queremos ahorrarte un camino recorrido sin algunos de tus afectos y te invitamos a acortar distancias.
Salda tus deudas: Haz lo que puedas para saldar cualquier pendiente, incluyendo dinero, promesas, compromisos, etc… Saldar deudas es una maravillosa manera de liberarnos de grilletes y movernos con mayor libertad. Además de que activamos la energía de la prosperidad.
Haz alguna obra de caridad: No es necesario estar en una época particular, ni adaptarnos a las tradiciones para hacer el bien. Pero si no ha sido nuestro fuerte durante el año, éste es un buen momento para hacer algo que mejore la vida de alguien, al menos por un segundo, de manera desinteresada. A fin de cuentas todos somos uno.
Perdona: No importa si fue hace años, si fue hace dos días, si tienes horribles cicatrices o heridas abiertas. Haz lo que sea necesario para que tu mente acepte el perdón. No te vayas con rencores o con culpas al próximo año. Lo que dolió ya tuvo su momento, no lo prolongues conscientemente, no le des el poder de seguirte lastimando.
Haz una lista de las cosas que lograste este año: No importa si fueron trascendentales para ti, si fueron pocas o muchas, reconoce tus logros y siente el progreso que tuviste en tu vida. No importa la etiqueta que le demos a este año que se va, siempre progresamos, siempre aprendemos, siempre hay algo que colocar a favor en la balanza y allí centraremos nuestra atención.
Prepara una lista con lo que esperas lograr el próximo año: Tener objetivos claros nos permitirá ser coherentes con lo que buscamos y tomar decisiones que se orienten con aquello que deseamos que forme parte de nuestras vidas.
Agradece: Agradece todo lo que has vivido, eso será un buen punto de atracción para lo que vivirás el año entrante. Siempre tienes motivos para agradecer, solo que a veces nos enfocamos en otras cosas.