El reconocido fotógrafo Sebastião Salgado regresó en la década de 1990 a visitar las inmediaciones del río Doce, en Minas Gerais, la zona donde nació en Brasil, después de haber documentado la guerra civil en Ruanda. En ese entonces se encontró con una tierra natal totalmente deforestada: lo que había sido un profuso bosque tropical era ahora un yermo. Fue entonces cuando a su esposa Leila se le ocurrió la idea de reforestar el lugar.
A partir de ello, la pareja fundó el Instituto Terra, a través del cual han conseguido plantar más de 2 millones de árboles, regenerando así el bosque. Pero no sólo eso: después de algunos años plantando los árboles adecuados, los animales propios de ese hábitat empezaron a regresar al lugar, como si se tratara de un cuento mágico. Sebastião y Leila piensan, de hecho, que este es un cuento mágico que podría ocurrir en toda la Tierra.
Según ellos, la solución a la gran crisis climática podría ser simplemente hacer lo que ellos hicieron pero a escala masiva, pues no debe desestimarse el hecho simple y contundente de que un árbol transforma dióxido de carbono en oxígeno. Lo esencial, señalan, es plantar árboles nativos al lugar, utilizando semillas locales. Esto es esencial para que diferentes animales puedan regresar a vivir y se establezca el delicado balance de interdependencia que un ecosistema necesita.
¿Qué sucedería si al menos una de cada 10 personas en el mundo se abocara, con un entusiasmo similar, a la tarea de plantar árboles de manera estratégica?
https://pijamasurf.com/2019/12/pareja_brasilena_planto_2_millones_de_arboles_en_20_anos_restaurando_todo_un_habitat/