La tecnocracia y el transhumanismo siempre se han unido en la cadera. La tecnocracia utiliza su “ciencia de la ingeniería social” para fusionar tecnología y sociedad. El transhumanismo usa su campo de NBIC para fusionar la tecnología directamente con los humanos.
Para decirlo de otra manera, la tecnocracia es para la sociedad lo que el transhumanismo es para los humanos que viven en ella.
El transhumanismo como filosofía ha ido creciendo durante siglos, pero solo en el ámbito metafísico. Su objetivo final es que los humanos escapen de la muerte y vivan para siempre en un estado de inmortalidad. Con el avance de la ciencia en los últimos 30 años, los trashumanos naturalmente migraron de lo metafísico a lo físico para convertir sus creencias en realidad.
¿Piensas que es una locura? Ten cuidado con lo que ridiculizas porque tanto la Tecnocracia como el Transhumanismo tienen el control del curso de la historia humana en este mismo momento. Como he escrito extensamente sobre ambos durante muchos años, esto se ha estado gestando durante mucho tiempo.
NBIC significa Nano (nanotecnología), Bio (biotecnología), Info (tecnología de la información) y Cogno (ciencias cognitivas). Estas cuatro disciplinas científicas siguieron siendo vías de estudio separadas en universidades de todo el mundo hasta principios de la década de 1970. Hoy en día, NBIC se ha convertido en una disciplina propia establecida en la mayoría de las principales universidades con personal aportado desde cada departamento por separado.
¿Por qué NBIC? Porque el lenguaje subyacente de cada campo es de naturaleza digital. La genética (ADN, ARN) se expresa en términos digitales. El cerebro (Cogno) se considera digital, como una supercomputadora biológica. La nanotecnología es digital a medida que los científicos descubren cómo manipular la propia materia con tecnología informática.
Todos juntos, NBIC ofrece un caldero científico a los transhumanos en su búsqueda por crear Humanos 2.0.
Cuando se entiende NBIC, no sorprende que el tecnócrata Elon Musk haya fundado Neuralink. La realidad de Musk es conectar la tecnología informática (Info) directamente al cerebro (Bio) utilizando hilos microscópicos (Nano) que se cosen en el cráneo. Esta es una tecnología que surgió de la ciencia de NBIC.
Tampoco es de extrañar que la próxima vacuna para COVID-19 producida por Moderna también esté utilizando la ciencia NBIC para lograr una fusión del cuerpo humano con tecnología avanzada. La Administración Trump ha contratado a Moderna para entregar 100 millones de dosis de su vacuna en investigación, aparentemente para ser equipada y transportada a la nación por las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos.
La vacuna de Moderna ha modificado el ARN (Bio), el precursor de la formación de ADN, para ser administrado con microagujas (Nano) para colocar la vacuna más marcadores digitales permanentes en la piel que están codificados con información digital (Info). Según su sitio web:
El ARN mensajero, o ARNm, juega un papel fundamental en la biología humana, transfiriendo las instrucciones almacenadas en el ADN para producir las proteínas necesarias en cada célula viva. Nuestro enfoque es utilizar medicamentos de ARNm para instruir a las propias células del paciente para que produzcan proteínas que podrían prevenir, tratar o curar enfermedades.
En el siguiente video, la Dra. Carrie Madej ofrece una perspectiva médica sobre la próxima vacuna de Moderna y el hecho de que es la agenda transhumana la que la impulsa. Tenga en cuenta que el nombre Moderna es una contracción de “Mod” y “RNA”.
Los investigadores de Moderna conectaron este proceso empaquetando su vacuna con ARNm, el material genético que proviene del ADN y produce proteínas. La idea de Moderna es cargar su vacuna contra el coronavirus con ARNm que codifica las proteínas correctas del coronavirus y luego inyectarlo en el cuerpo. Las células inmunes en la linfa pueden procesar ese ARNm y comenzar a producir la proteína de la manera correcta para que otras células inmunes las reconozcan y puedan montar una respuesta contra una infección viral real. El Dr. Stephen Hoge, presidente de Moderna, explica que “el ARNm es realmente como una molécula de software en biología”. “Entonces, nuestra vacuna es como el programa de software para el cuerpo, que luego va y produce las proteínas [virales] que pueden generar una respuesta inmunológica”.
También cabe señalar que los “Colaboradores estratégicos” de Moderna incluyen la DARPA (Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa) del Pentágono, su contraparte civil, BARDA (Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado) y la no gubernamental Fundación Bill y Melinda Gates.
Independientemente, la Fundación Gates financió el desarrollo de la tecnología llamada “Quantum Dot Tattoo” en el MIT que podía rastrear quién había recibido la vacuna o no.
Conclusión
El objetivo de este artículo es concienciar sobre los objetivos conjuntos de la tecnocracia y el transhumanismo, y mostrar las conexiones entre ambos. Los tecnócratas están impulsando la pandemia como el “Gran Pánico de 2020” para cerrar la economía global y dar paso al Gran Restablecimiento del Desarrollo Sostenible, también conocido como Tecnocracia. Los transhumanos están sumando sus propios objetivos a la pandemia para activar a los Humanos 2.0.
Para repetir mi declaración anterior, “La tecnocracia es para la sociedad lo que el transhumanismo es para los humanos que viven en ella”. Ambos son extremadamente peligrosos para toda la humanidad y deben ser rechazados antes de que sea demasiado tarde para detenerlos.