En Saqqara fueron halladas dos inquietantes piezas que fomentaron la idea de que los antiguos egipcios sabían volar.
Un extraño artefacto de 4000 años de antigüedad
En el Museo de Antigüedades de Leiden, Países Bajos, se conserva un misterioso artefacto de más de 4.000 años de antigüedad que, por su forma y disposición, ha dado lugar a sugestivas interpretaciones.
Nos referimos a la llamada Mesa de ofrendas de Defdji que guarda un asombroso parecido con un instrumento de vuelo, conocido como Coordinador de giro (TC) que sirve a los pilotos para tener una visión de su dirección y la velocidad del cambio de rumbo en un giro, así como monitorizar el balanceo y la guiñada del avión.
Pero, como este instrumento giroscópico no existía en Egipto en el 2.200 antes de Cristo, es evidente que su semejanza es pura “casualidad”.
Pero esta mesa de ofrendas es una rareza porque la mayoría de las que conocemos son cuadradas o rectangulares. Hay numerosas representaciones en las paredes de las tumbas y en las estelas de las puertas falsas que servían de puente entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos..
La Mesa de ofrendas de Defdji está hecha en alabastro blanco y tiene un diámetro de 49 centímetros y un grosor de trece.
Por lo que explican los jeroglíficos de este artefacto arqueológico hallado en Saqqara, Defdji era un funcionario que poseía títulos destacados como «Conocido del Rey, Altamente Reverenciado por el Gran Dios, Amigo Único, Grande de los Diez del Alto Egipto».
La función principal de las mesas de ofrendas era recolectar alimentos y bebidas para que, de forma simbólica, estuvieran disponibles en caso de que los alimentos frescos destinados al difunto no llegaran puntualmente para su sustento póstumo. Generalmente disponen de un canal para que los líquidos ofrecidos fluyan sobre ellas
La mesa redonda de Defdji es inusualmente detallada y destaca en el centro, un grabado jeroglífico con el signo «hetep» que puede traducirse como “estar satisfecho, en paz”.
Encima del letrero hay dos cuencos, y debajo de dos jarrones pequeños y un cuenco con otro en su interior. Toda la superficie está dividida en pequeños compartimentos que se caracterizan por el nombre de un plato, bebida o agente purificador. En total se reseñan más de noventa productos.
El panel superior de la mesa dispone de siete cavidades diseñadas para acomodar un aceite consagrado específico. Estos siete aceites diversos se utilizaron para ungir la estatua del difunto y tienen un profundo significado ritual. La estatua del difunto, lamentablemente, fue eliminada.
De derecha a izquierda son: «ungüento festivo», «aceite de alabanza», «bálsamo», «aceite de nekhenem», aceite de Tawawit, aceite de cedro de alta calidad, aceite de Libia de alta calidad. A la derecha de cada taza pequeña se indica claramente a quién está destinado: «para Defdji».
#Objectoftheday Offering table of Defdji (2200 BC) inscribed with the #hieroglyph for 'offering' and over 90 products pic.twitter.com/kUI9JjydGQ
— Rijksmuseum van Oudheden (@RM_Oudheden) July 16, 2015
Estas esencias y ungüentos se utilizaban en la preparación del cadáver para la momificación, o para ungir los ojos y la boca del cuerpo o la estatua del difunto durante el llamado “Ritual de la Apertura de la Boca”.
En las mesas de ofrendas reales, correspondiendo al nombre del aceite, había una cazoleta donde se vertía el aceite.
Como ves, nada hace pensar que estemos frente a una primitiva representación de un Coordinador de giro (TC) por muchos se empeñen en que, también en Saqqara, fue hallado por el arqueólogo francés Victor Loret en 1898 un curioso e inquietante pájaro de madera.
Recibe el nombre de Pájaro o planeador de Saqqara y fue hallado en la tumba de esta necrópolis junto a una inscripción de época ptolemaica que decía Pa-di-Amón (que puede traducirse como Regalo de Amón).
En 1969, el especialista Khalil Messiha se empeñó que representaba una maqueta de un aeroplano, como demostración de que los antiguos egipcios habían conseguido conquistar el cielo. Se fundamentaba en que no tenía patas y su cola era muy parecida a un timón.
La tesis, que a muchos les parece descabellada, fue estimulada por las propias autoridades egipcias de la época que, tres años más tarde, dieron vuelos a la teoría mediante una exposición en el Museo Egipcio de El Cairo para convertirse en un país pionero de la aviación con cuatro mil años de experiencia. La exposición contó con la colaboración de los ministerios de Educación y del Aire, exhibiendo el Planeador de Saqqara y una docena de piezas parecidas bajo el lema de aeromodelismo en el Antiguo Egipto.
Este oopart (acrónimo de Out Of Place Artifact o ‘artefacto fuera de lugar’, en español) mide 14 centímetros de largo por 18 de envergadura. Pesa 39 gramos y esta esculpido en madera de sicómoro. Se sabe que originalmente la figura estuvo policromada como un halcón (cuerpo blanco con dos rayas rojas, ojos en lapislázuli, plumas de las alas en oro).
El artefacto tiene las alas ligeramente curvas hacia abajo y una más larga que otra (7,7 centímetros frente a 7,6), lo que, combinado con su cola vertical, facilita el giro y retorno a las manos del lanzador, como si se tratara de un boomerang. En la actualidad sigue expuesto en la sala 22 del citado museo, catalogado con el número 6.347.
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