Los hongos prosperan en entornos de radiación intensa.
La búsqueda de vida en Marte continúa, con el último rover de la NASA utilizando su instrumentación científica para escanear el cráter Jezero, un área que se cree que es un antiguo lago seco, en busca de signos de vida microbiana antigua.
Pero según un equipo internacional de investigadores, las agencias espaciales y otros rovers pueden haber encontrado ya signos de vida relativamente avanzada, en forma de «especímenes marcianos parecidos a hongos», según un nuevo artículo publicado en la revista Advances in Microbiology.
El equipo, que incluye a investigadores del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica y la Universidad George Mason, cree que ha encontrado evidencia fotográfica de una variedad de organismos parecidos a hongos, algunos con forma de bejín —un hongo con forma de nube redonda que se encuentra en abundancia aquí en la Tierra—, en el planeta rojo.
La evidencia: imágenes tomadas por los rovers Opportunity y Curiosity de la NASA, así como la cámara de alta resolución HiRISE adjunta al Mars Reconnaissance Orbiter (MRO).
«Los hongos prosperan en entornos de radiación intensa», escribe el equipo en su artículo. «Las fotografías secuenciales documentan que los especímenes marcianos parecidos a hongos emergen del suelo y aumentan de tamaño, incluidos los que se asemejan a los bejines».
«Después de la destrucción de los especímenes por las ruedas del rover, aparecieron nuevas formas esféricas, algunas con tallos, sobre las crestas de las pistas antiguas», explican.
El equipo fue tan lejos como para decir que «especímenes similares a hongos-bacterias negras también aparecieron encima de los rovers».
Pero no se detuvieron ahí: los científicos también examinaron fotos tomadas por la cámara HiRISE del MRO y encontraron evidencia de «especímenes amorfos dentro de una grieta» que «cambiaron de forma y ubicación y luego desaparecieron».
«Está bien establecido que una variedad de organismos terrestres sobreviven a condiciones similares a las de Marte», señala el equipo. «Dada la probabilidad de que la Tierra haya estado sembrando Marte con vida y la vida se haya transferido repetidamente entre mundos (panspermia), sería sorprendente que no hubiera vida en Marte».
El equipo argumenta que estas formas de vida marcianas habrían evolucionado y ya se habrían adaptado a las bajas temperaturas, la disponibilidad intermitente de agua, las bajas cantidades de oxígeno libre y los altos niveles de radiación.
No obstante, hicieron una advertencia sobre sus hallazgos, señalando que «las similitudes en la morfología no son prueba de vida» y que «no podemos descartar por completo los minerales, la meteorización y las fuerzas geológicas desconocidas que son exclusivas marcianas y desconocidas y extrañas para nosotros».
Conservadurismo cientificista
A pesar de este nuevo estudio, en veces pasadas que se ha sugerido algo similar en base a evidencia fotográfica, el establishment científico siempre se ha mostrado muy conservador. Por otra parte, y en lo que es una ironía para la búsqueda de vida en otros mundos, a menudo quienes envían y manejan los rovers se enfocan solo en sus objetivos predeterminados —casi siempre geológicos— sin prestar atención a este tipo de anomalías o hallazgos que se salen del plan.
Incluso hay quien ha denunciado y demandado a la NASA por esta actitud, arguyendo que la agencia espacial está encubriendo cosas —o al menos siendo negligente— en su búsqueda de vida en Marte.
Fuente: Futurism. Edición: MP.
Científicos afirman haber detectado hongos que crecen en Marte en fotos de la NASA