Nuevos datos de las sondas gemelas de Experimento Climático y Recuperación de Gravedad de la NASA han revelado que el derretimiento de las bolsas de hielo polar ha desplazado el centro de gravedad del planeta, provocando que se tambalee sobre su eje.
El planeta tiene dos conjuntos de «polos». Los polos magnéticos norte y sur, a los que su brújula podría apuntar si tiene uno, que se sabe que se desvían ligeramente a lo largo de los siglos.
Pero el eje de rotación real (piénselo como los pines sobre los que gira su globo de la vieja escuela) debería permanecer bastante consistente.
Este segundo eje se ha desplazado. Investigadores del Instituto de Ciencias Geográficas e Investigación de Recursos Naturales en China y la Universidad Técnica de Dinamarca utilizaron datos satelitales de la nave espacial Gravity Recovery and Climate Experiment (GRACE) de la NASA para observar cómo gira la Tierra.
Descubrieron que el cambio climático, al derretir las bolsas de hielo polares, ha permitido que los océanos se muevan más a medida que el planeta gira. Con el tiempo, este fenómeno ha empujado el eje de la Tierra ligeramente hacia el este.
Para confirmar sus hallazgos, los científicos tomaron el modelo climático que se ajusta a los datos de las décadas de 2000 y 2010 y lo actualizaron hasta los años 90 para ver cómo coincidían los números.
Su estudio, titulado Polar Drift in the 1990s Explained by Terrestrial Water Storage Changes, aparece en la edición actual de la revista científica Geophysical Research Letters.
El documento explica cómo los cambios en la cantidad de agua superficial del planeta han provocado que la Tierra se desplace hacia el este desde la década de 1990 en adelante.
Si bien el cambio hasta ahora es comparativamente pequeño, es extremadamente inusual que ocurran cambios notables en la rotación o inclinación de la Tierra en tan solo 30 años. Si el fenómeno continuara, el efecto podría ser dramático.
Si bien no es probable que un giro de los polos magnéticos sea un gran problema a largo plazo, el período durante el cual se produce el cambio podría generar problemas importantes no solo para los ingenieros de satélites, sino también para los que toman el sol. El cambio permitiría la radiación solar a través de la magnetosfera, lo que provocaría más casos de cáncer de piel.
Los científicos de la Universidad de Leeds, el Dr. Phil Livermore y el Dr. Jon Mound, explicaron en el sitio web académico The Conversation: «La alteración en el campo magnético durante una inversión debilitará su efecto de protección, permitiendo niveles elevados de radiación en y sobre la superficie de la Tierra.
«Si esto sucediera hoy, el aumento de partículas cargadas que llegan a la Tierra daría lugar a mayores riesgos para los satélites, la aviación y la infraestructura eléctrica terrestre»
https://www.extranotix.com/2021/05/el-cambio-climatico-ahora-es-tan.html