El enorme desarrollo de la tecnología en las últimas décadas ha posibilitado que muchos ejércitos alrededor del mundo hayan mejorado su armamento, hasta el nivel de contar con tecnología de alta gama que podría perfectamente parecer futurista. Desde el uso de Inteligencia Artificial hasta drones, pasando por robots que disparan ametralladoras por sí solos. En esta ocasión, la Marina francesa va a probar un arma láser con la finalidad de acabar con drones que supongan una amenaza.
Los drones tienen muchas funciones en el campo de batalla: tanto llevar armas como radares que permiten realizar el reconocimiento de una zona. De hecho, existen muchos tipos de drones. Además, muchas veces estas pequeñas aeronaves se usan en grandes grupos llamados enjambres. Por tanto, estas naves suponen una amenaza para muchos territorios, por lo que es algo importante crear un sistema de defensa contra ellos.
Las armas del futuro ya están aquí
La Marina francesa va a probar con la ayuda de una empresa una nueva arma láser. Esta sería capaz de encontrar drones que se encuentren volando gracias a una serie de sensores que tiene en su estructura y tendría una potencia de hasta dos kilovatios.
Aunque hoy otros sistemas de armamento que funcionan de forma automática, este será controlado por una persona. Su sistema de mira y disparo es similar al de cualquier aeronave de combate. Se puede apuntar al objetivo para después armar fuego.
Se han tardado aproximadamente dos años para terminar de hacer esta arma y se comenzaron a hacer diferentes ensayos el año pasado en un centro de pruebas en Francia.
Todas las pruebas, un éxito total
Casi 40 drones se destruyeron con total precisión, lo que demuestra que el sistema está bien optimizado para funcionar. Cuenta con un alcance de hasta un kilómetro, algo que tal y como asegura la compañía, supera por tres o por cuatro a todas las armas anti drones que existen a día de hoy.
La última prueba se realizó hace 20 días ante los ojos de la Ministra de las Fuerzas Armadas de Francia. Este ensayo se hizo bajo una gran lluvia y un día muy nublado, y aun a pesar de estas condiciones fue un éxito. Se trató de una prueba perfecta y muy prometedora de cara al futuro.
La ministra también ha asegurado que cuanto más pequeña sea el arma será mucho mejor porque eso ayudará a que sea más fácil complementarla. Tambien ha asegurado que a principios del año que viene se probará en barcos franceses. Es decir, se van a hacer pruebas en alta mar, no es un territorio cerrado.
De hecho, Francia no quiere quedarse solo con la destrucción de drones y también querría hacer pruebas contra antenas o embarcaciones enemigas.