Un doctor en física nos explica cómo el desarrollo de tecnologías cuánticas marcará el futuro.
Estamos a las puertas de la segunda gran revolución cuántica. Si la primera revolución nos dio las reglas que gobiernan la realidad física del átomo, la segunda nos dará las herramientas que usaremos para desarrollar nuevas tecnologías. La primera revolución cuántica ocurrió a principios del siglo pasado sentando las bases teóricas que hoy conocemos como la mecánica cuántica. Intentos teóricos de explicar experimentos relacionados al mundo de los átomos, la luz y sus interacciones.(Le puede interesar: Fabricado el primer supersólido 2D)
Estamos en la entrada de la segunda gran revolución cuántica, la cual quizás será responsable de los avances más significativos del siglo XXI.
La mecánica cuántica es famosa por extraña y compleja; en ella aparecen ideas como la dualidad onda partícula que implica que los electrones algunas veces se comportan como ondas y otras veces actúan como partículas. Habla de un mundo incierto, dominado por las probabilidades y la incertidumbre en la medición. Entender el mundo atómico y subatómico nos llevo a comprender la tabla periódica de elementos, las interacciones químicas, y las funciones de onda electrónicas entre otros. Mas tarde, nos llevó a tecnologías como la de los chip de computadores, y de ahí, a la era de la información.De otro lado, entender el comportamiento cuántico de la luz nos llevó a explicar el efecto fotoeléctrico, que posteriormente dio lugar a la fabricación de celdas solares, láseres y máquinas fotocopiadoras, todo gracias a los fotones de luz. (También: ‘La nueva era cuántica cambiará el mundo’: José Ignacio Latorre) La primera revolución cuántica evolucionó de muchas formas en tecnologías que cambiaron nuestra sociedad. Sin embargo, estamos en la entrada de la segunda gran revolución cuántica, la cual quizás será responsable de los avances más significativos del siglo XXI.
Las tecnologías cuánticas nos permitirán organizar y controlar los componentes de un sistema complejo gobernado por leyes de la física cuántica, en contraste a la tecnología convencional a la cual le sirve como marco la mecánica clásica. Hay dos vías de desarrollo de las tecnologías cuánticas, la primera esta relacionada con el hecho de que en el último siglo la práctica dominante en innovación tecnológica es la miniaturización, es decir, la fabricación de aparatos cada vez más y más pequeños. Finalmente estos dispositivos nos llevan a escalas de nanometros, y al mundo donde domina la famosa constante de Planck, la constante del mundo cuántico. La segunda via es donde los principios de la mecánica cuántica ofrecen la promesa de mejorar todo lo que hemos alcanzado dentro del marco clásico. La premisa de la segunda revolución cuántica es darnos cuenta de que los humanos ya no somos más observadores pasivos del mundo cuántico. Antes usamos la mecánica cuántica para entender lo que existía, podíamos explicar la tabla periódica pero no diseñar y construir nuestros propios átomos, veíamos cómo funcionan los metales y los semiconductores pero no podíamos manipular su comportamiento. El poder de la ciencia y la tecnología es la habilidad de construir y alterar nuestros entorno para nuestros propios fines y no solamente explicarlos.En la segunda revolución cuántica usaremos la mecánica cuántica para alterar la fase cuántica de nuestro mundo físico. Estamos transformando los estados cuánticos que nosotros mismos diseñamos para nuestros propios propósitos.
Como con todo, la cara A es magnífica y la cara B terrible. El uso marca la distancia entre herramienta y arma.
Un cuchillo nos dá la vida y también nos la puede quitar.