Las larvas de la soldado negra son pura proteína y pueden eliminar los gases de efecto invernadero. Entoprotech de Israel aprovecha las diversas capacidades del insecto.
Por Brian Blum
¡Último momento! La empresa emergente Entoprotech de Israel acaba de reclutar a la mosca soldado negra sudamericana, un impensado guerrero ambiental, para ayudar a reducir los gases de efecto invernadero mientras produce alimentos para animales con alto contenido de proteínas.
Al igual que la mayoría de los insectos, estas moscas tienen un ciclo de vida distinto: en este caso, una hembra pone sus cerca de 500 huevos a la vez que luego se convierten en larvas. Después de comer con voraz apetito – moscas aumentan su peso corporal unas 7.000 veces en cuestión de semanas- las larvas se convierten en pupas y luego en adultas maduras.
Sin embargo, para Entoprotech la mosca en sí misma es la parte menos interesante del proceso.
Sasha Babitsky, director ejecutivo de la compañía, le explicó a ISRAEL21c en Español que la mayoría de las moscas soldado negras se “sientan” en la pared porque a diferencia de las larvas hambrientas, las adultas no tienen sistema digestivo.
Además reveló que las moscas se aparearán, una hembra desovará y después de una semana morirá.
Lo que importa aquí es que las larvas están repletas de proteínas -hasta el 50 por ciento de su peso seco- y pueden convertirse en una variedad de productos.
El principal es la harina de proteína de insectos que puede reemplazar a la de pescado, que se usa mucho como fuente de alimento para cerdos, aves de corral y acuicultura.
A causa de la sobrepesca, desde hace unos 25 años la producción anual de harina de pescado cayó de 8,5 a 4,5 millones de toneladas al año.
Al mismo tiempo, la acuicultura se convirtió en el sector de más rápido crecimiento de la industria agrícola.
Además, la producción de harina de pescado es un proceso muy destructivo para la vida marina y es así que una fuente alternativa de proteína alimenticia como la harina basada en larvas de mosca soldado negra es parte de una perspectiva tanto económica como ambiental porque el proceso también aborda el problema de los desechos orgánicos.
“En la Unión Europea hay vigente una prohibición total de enterrar residuos de alimentos en vertederos porque esto genera grandes cantidades de metano, un componente de los gases de efecto invernadero que es 28 veces más potente que el dióxido de carbono. Fabricantes y recicladores de alimentos de todo el mundo buscan alternativas menos costosas y respetuosas con el medio ambiente”, indicó Babitsky.
En ese sentido, Entoprotech planea construir instalaciones de procesamiento de residuos con socios locales en todo el mundo y las larvas de la mosca soldado negra en esas bases se comerán los desechos orgánicos mientras que a la vez crearán un producto comercial libre de metano que Entoprotech puede vender.
Babitsky remarcó que el mundo desecha cerca del 35 por ciento de los alimentos que produce, es decir que hay una enorme cantidad de recursos invertidos que luego terminan en un vertedero.
Propiedades antibióticas
Aparte de alimentos para animales derivados de larvas, la compañía desarrolla productos proteicos basados en bioactivos de la mosca soldado negra para las industrias farmacéutica y cosmética.
Y esto es posible gracias a que las larvas producen péptidos antibacterianos que pueden reemplazar a los antibióticos actuales en aplicaciones humanas y veterinarias.
De ese modo, Entoprotech trabaja en estrecha colaboración con grupos de investigación en hospitales y en la Universidad Hebrea de Jerusalén para seguir explorando y desarrollando las características antiinflamatorias y antibacterianas de las larvas de este tipo de mosca.
Nota al pie: la falta de bacterias significa que, a pesar de que una instalación de Entoprotech esté llena hasta el borde con desechos orgánicos, no aparece el típico olor a comida podrida.
El producto final que del proceso de Entoprotech son los excrementos porque las larvas comen y luego defecan.
En esa parte del proceso, la empresa convierte lo excretado en fertilizante cien por ciento orgánico porque se trata de un consumo circular completo en el que no se descarta nada.
Babitsky destacó que otro beneficio medioambiental es que no se usa agua en el proceso.
La idea fue de un criador de pavos
Entoprotech se distingue de otras compañías emergente locales dedicadas a las proteínas de insectos como Flying SpArk y Hargol FoodTech, que elaboran proteínas en polvo para consumo humano.
Babitsky contó que Entoprotech fue fundada por Naum Babaev, “un buen tipo judío que, con unas 600 granjas, es también es el mayor productor de pavos en Rusia”.
Babaev es fundador de la empresa láctea rusa Rusmolco y copropietario del grupo Damate, un importante holding agrícola.
Babitsky, también oriundo de la ex Unión Soviética, asesoraba a Babaev cuando ambos decidieron fundar una empresa.
Babaev decidió mantener las instalaciones piloto de residuos en Rusia, pero toda la investigación y desarrollo se trasladó a Israel.
En la actualidad, Entoprotech emplea a siete personas en Israel y 40 en Rusia. La operación rusa es hoy una subsidiaria de la sede israelí.
Hasta el momento, Entoprotech fue financiada por Babaev pero Babitsky indicó que la empresa busca recaudar dinero de forma independiente para ubicarse en una etapa posterior que le permita realizar operaciones a escala industrial en Israel, América del Norte y Europa del Este, donde la producción se multiplicaría por diez.
Convertir desechos en proteínas
Entoprotech no es la única compañía centrada en la mosca soldado negra.
Hay otros protagonistas del sector como Protix e InnnovaFeed pero la diferencia clave de Entoprotech es su capacidad para usar las larvas para procesar una variedad de productos de desecho, algunos de los cuales son difíciles de procesar por otros métodos.
“Las combinaciones correctas nos permiten cuidar el medio ambiente y conseguir un resultado fantástico en el negocio”, le dijo Babitsky a ISRAEL21c.
La mayor competencia de Entoprotech proviene de los métodos para descomponer los desechos orgánicos a través de la digestión anaeróbica, que es donde las bacterias se comen los desechos y producen gas para generar electricidad.
Bueno, en lugar de convertir los desechos en energía, Entoprotech los transforma en proteínas.
Foto: ISRAEL21c