El uso de mantras es una de las formas más sencillas y poderosas de incrementar la efectividad de una práctica meditativa. La palabra mantra significa literalmente «instrumento del pensamiento»; es un sustantivo derivado del verbo man (pensar) y el sufijo tra, que indica un instrumento. Esto ha sido entendido por la tradición hermenéutica del sánscrito como un contenedor o algo que protege la mente. Así, uno de los usos más comunes de la recitación de mantras en los países asiáticos es proteger a la mente de estados de distracción que conducen a aflicciones mentales y pueden incluso personificarse como demonios.
Los filósofos de las Upanishad notaron hace más de 2 500 años que la repetición de ciertos sonidos tiene la virtud de calmar, concentrar y energizar la mente. Junto con el aliento, la palabra es la vía suprema para entrenar la atención. Estos filósofos o rishis enseñaron que la palabra y la mente tienen una relación fructífera, inclusive erótica, pues Vac (la palabra) es femenina y Manas es masculino. En un mito védico, Vac sube al cielo y seduce a los músicos celestiales que custodian el soma, la sustancia de la inmortalidad. Y quizá aquí podemos ver la naturaleza dual de la palabra, que tiene un enorme poder y una capacidad de seducción y encantamiento. Puede usarse para cultivar y calmar la mente, y a la par tiene un poder de dispersión y de intoxicación. Vemos esto en el pensamiento discursivo, que puede convertirse en una sustancia tóxica que hacemos circular incesantemente en nuestra mente.
En los monasterios budistas la principal actividad meditativa no es la introspección, la práctica aislada de sentarse y observar la respiración o algún objeto meditativo aunque, por supuesto, esta es una práctica importante, particularmente utilizada en los retiros. La práctica más común de cultivo mental es la recitación de liturgias: sutras, shastras y en algunos casos sadhanas, dharanis y mantras. Cabe mencionar que en los vedas originalmente un mantra era simplemente un verso litúrgico, no necesariamente una oración ligada a una deidad o a un poder mágico. Aunque en la profusa selva analógica que es el Rig Veda, en última instancia cualquier palabra puede ligarse a una deidad o a una potencia.
Lo esencial aquí es que existe una rica tradición de entrenar la mente a través del uso de ciertas palabras, palabras que son eficaces, ya sea porque están investidas por un poder o una bendición o porque tienen un contenido que inspira y hace que la mente recuerde enseñanzas espirituales. El uso de mantras también incorpora el ritmo y los elementos estéticos del lenguaje para generar estados de atención elevada. Generalmente los mantras combinan todo estos elementos, pues la ritualidad es indisociable de la estética, las aspiraciones religiosas y la integración a una comunidad.
Es plausible que para algunas personas sea más fácil entrar en estados de relajación y concentración utilizando mantras, rezando o repitiendo versos que observando su respiración o contemplando objetos meditativos. Ahora bien, hay que decir que de ninguna manera estas prácticas son excluyentes. Por el contrario, la práctica de recitación de mantras acompañada de la observación de la respiración e incluso de la visualización de objetos internos o externos es bastante común, especialmente en el budismo y en el hinduismo tántrico. Pero generalmente es más fácil, al menos para los principiantes, practicar durante más tiempo repitiendo un mantra que sólo observando la respiración, pues el sonido atrae y energiza. Sin embargo, se debe tener cuidado de que durante la recitación de mantras se tenga una respiración adecuada, pues se pueden producir estados de hiperoxia o hipoxia. Idealmente, toda práctica meditativa debe ser guiada por un maestro calificado.
El uso de mantras tiene un enorme linaje en el entrenamiento de la mente, es decir, en la práctica de la meditación. Es un modo que puede involucrar la música, la belleza (del sonido pero también de las imágenes de deidades relacionadas) y la devoción, haciendo de la práctica una experiencia immersiva muy completa. Para aquellos que sienten una inclinación al dharma budista recomendamos la página de YouTube Saugatam, indudablemente la mejor página para introducirse al universo del sánscrito budista. No solo se pueden recitar diversos mantras, como el del Buda de la medicina o el famoso mantra de Avalokiteshvara, sino que se puede acceder a los fundamentos de la gramática sánscrita, aprender de filosofía budista, recitar versos clásicos de la literatura budista y tener elementos para una práctica de budismo mahayana en sánscrito.
https://pijamasurf.com/2021/10/los_mantras_pueden_ayudarte_a_concentrar_la_mente_y_mejorar_tu_meditacion/