El glaciólogo Ted Scambos, coordinador principal de la International Thwaites Glacier Collaboration (ITGC) en Estados Unidos, declaró a la BBC: «Se va a producir un cambio drástico en el frente del glaciar, probablemente en menos de una década.
Tanto los estudios publicados como los no publicados apuntan en esa dirección».
Esto acelerará el ritmo (de Thwaites) y ampliará, efectivamente, la parte peligrosa del glaciar».
La autora principal del estudio, Erin Pettit, de la Universidad Estatal de Oregón, compara la creciente grieta con la que se observa en un parabrisas: un pequeño golpe en el coche y el parabrisas podría romperse en cientos de pedazos.
Cuando la plataforma falle, el tercio oriental del glaciar Thwaites se derretirá a un ritmo aún más rápido.
Pettit declaró a la revista Science que esto triplicaría la velocidad y aumentaría la contribución del glaciar al nivel global del mar a corto plazo hasta un cinco por ciento.
Hemos trazado un mapa de las zonas más débiles y más fuertes de la plataforma de hielo y sugerimos un camino en ‘zig-zag’ que las fracturas podrían tomar a través del hielo, lo que en última instancia conduciría a la ruptura de la plataforma en tan sólo 5 años, lo que resultaría en un mayor flujo de hielo fuera del continente», escribió el equipo en el resumen de su presentación.