¿Qué te hace ser tú?
Para responder a esa pregunta debes escudriñar tu personalidad.
La personalidad es lo que nos define y diferencia de los otros, lo que nos hace únicos y matiza nuestras reacciones ante el mundo. Es el patrón de actitudes, sentimientos y pensamientos que nos caracteriza y se mantiene relativamente estable a lo largo del tiempo.
Las características de personalidad nos permiten estimar el impacto que tendrán ciertos acontecimientos en nosotros y, a la vez, predecir cómo responderán ante determinados eventos. Por esa razón, los psicólogos llevan décadas diseñando diferentes formas de conocer la personalidad .
¿Qué puede decirte un test de personalidad?
Las pruebas de personalidad están estructuradas en una serie de preguntas en forma de cuestionario o imágenes ambiguas, conocidas como test proyectivos, destinadas a evaluar diferentes aspectos de la personalidad.
Muchas de las clasificaciones modernas y pruebas de personalidad se derivan de la teoría de Carl Jung, quien publicó en 1921 el libro «Tipos psicológicos» en el que creó cuatro categorías funcionales para describir la personalidad: sensación, intuición, pensamiento y sentimiento.
De hecho, uno de los test de personalidad más conocidos desarrollado por Katherine Cook Briggs e Isabel Briggs Myers se basa en la teoría de la personalidad de Jung. La prueba fue diseñada en 1943 para apoyar el reclutamiento de la fuerza laboral durante la Segunda Guerra Mundial.
Briggs y Myers no pretendían catalogar a las personas en categorías rígidas, sino que concibieron el inventario como una manera para ayudar a las personas a conocer mejor sus fortalezas y cualidades para que puedan aprovecharlas al máximo.
Básicamente, querían demostrar que todos podían ser buenos en algo. Con solo cuatro letras, Briggs y Myers crearon un marco sencillo y positivo que nos ayuda a conocernos mejor. Se basaron en cuatro rasgos para estudiar la personalidad:
- Extraversión (E) o Intraversión (I)
- Intuición (N) o Sensación (S)
- Pensamiento (T) o Sentimiento (F)
- Juicio (J) o Percepción (P)
Según las respuestas al test, se obtuvieron 16 tipos de personalidad que sirven para describir mejor la forma de ser de cada persona y sus preferencias.
Otro de los test de personalidad más usados en el ámbito de la Psicología fue desarrollado por Raymond Bernard Cattell. Desde 1943, se dio a la tarea de construir un instrumento que midiera las dimensiones fundamentales de la personalidad.
Para ello, partió de los trabajos de Allport y Odbert, quienes encontraron en el diccionario unos 4.000 adjetivos referidos a la personalidad humana. Tras una meticulosa inspección, los agrupó en 180 categorías, que luego redujo a 45 y finalmente a 16.
Los 16 factores que propuso Catell para valorar la personalidad fueron: afectividad, razonamiento, estabilidad, dominancia, impulsividad, conformidad grupal, atrevimiento, sensibilidad, suspicacia, imaginación, astucia, culpabilidad, rebeldía, autosuficiencia, autocontrol y tensión.
Cuando en la prueba se producen desviaciones extremas, se toman como indicios de desajustes de la personalidad. Esos factores de segundo orden son: ansiedad, inestabilidad emocional, agresividad, tensión o frustración.
Por supuesto, existen muchas otras de personalidad, pero básicamente todas intentan establecer una imagen lo más fidedigna posible de las características, rasgos, preferencias y tendencias de la persona, tanto en la relación consigo misma como en las interacciones con los demás y con el entorno.
Así, un test de personalidad puede revelarte el grado en el que expresas o reprimes tus sentimientos, tu nivel de introversión o extraversión en las relaciones interpersonales, cuán racional o impulsivo eres a la hora de tomar decisiones, qué importancia le das a tu intuición, el grado de compromiso que muestras ante una tarea o cuánto disfrutas con las experiencias nuevas.
Conocer tu tipo de personalidad: ¿Qué beneficios puede aportarrte?
- Es un punto de partida más objetivo para el descubrimiento personal
Todos tenemos un sesgo optimista cuando nos valoramos. Eso significa que solemos vernos de manera mucho más positiva. Proyectamos luz sobre nuestras virtudes e intentamos ocultar nuestros defectos. No siempre lo hacemos de manera consciente, a menudo es una trampa que nos tiende nuestro ego. Sin embargo, si no reconocemos y aceptamos nuestras sombras, no podremos crecer.
En esos casos, responder de manera sincera a las preguntas de una prueba de personalidad podría brindarnos una imagen más objetiva de nosotros mismos. Podría ayudarnos a comprender, por ejemplo, que somos excesivamente sensibles ante las críticas, demasiado exigentes con nosotros mismos o que nos cerramos al cambio. Ese conocimiento nos ayudará a detectar las áreas que podemos mejorar para alcanzar nuestra mejor versión.
- Proporciona explicaciones que te ayudarán a comprenderte mejor
Tal vez siempre has odiado las fiestas multitudinarias, hablar en público ante desconocidos o sentirte presionado, pero nunca has entendido realmente por qué. O quizás siempre ha necesitado más tiempo que los demás para tomar una decisión o sentirte cómodo en las situaciones nuevas y pensaste que eso te restaba valor o era un problema.
Un test de personalidad puede brindarte respuestas a esas preguntas que siempre te has planteado sobre ti. Te ayudarán a comprender mejor determinados rasgos, tendencias y preferencias, así como aquellas cosas que te disgustan o con las que te cuesta lidiar. Si haces un ejercicio de introspección, incluso es probable que puedas descubrir los eventos vitales que contribuyeron a consolidar esas características de personalidad, lo cual proporcionará cierta lógica y sentido a tu vida.
- Facilita la toma de decisiones importantes en la vida
Un test de personalidad te permitirá comprender mejor tus fortalezas y debilidades. Es como un microscopio enfocado hacia ti que sacará a la luz tus cualidades y preferencias. Te permitirá tener una imagen más clara de quién eres en ese momento, lo cual podría facilitar la toma de decisiones importantes en la vida.
Ser consciente de tus cualidades, por ejemplo, te permitirá elegir una carrera acorde con tus intereses en la que puedas dar lo mejor de ti o decantarte por un puesto de trabajo en el que te sientas cómodo y puedas brillar. También te permitirá planificar tu hoja de ruta vital, elegir a las personas que te complementan y con las que te sientes más cómodo o decantarte por aquellas experiencias que realmente te llenarán. Como resultado, terminarás sintiéndote más feliz y satisfecho con tus decisiones.
- Fuente de nuevos retos para seguir creciendo como persona
El efecto Forer, también llamado falacia de validación personal, se produce cuando crees a pies juntillas afirmaciones que en realidad podrían valer para muchas otras personas. En ese caso, podrías terminar dejando que esas afirmaciones condicionen tu vida y se conviertan en una profecía que se autocumple.
Por eso, si realizas un test de personalidad, es importante que uses sus resultados para crecer. Si descubres que eres demasiado introvertido o te cierras a las nuevas experiencias, en vez de asumirlo como una realidad inamovible, puedes plantear nuevos retos que te ayuden a desarrollar esas áreas de tu personalidad.
A fin de cuentas, como compro un estudio desarrollado en la Universidad de Edimburgo, no somos la misma persona a los 14 que a los 77 años. De hecho, otra investigación realizada en la Universidad de Warwick desveló que en tan solo dos años, cambios significativos en nuestra vida pueden dar lugar a transformaciones personológicas.
Por último, vale aclarar que cualquier test de personalidad no vale. Existen muchas pruebas de personalidad online que no están respaldadas por la ciencia. Por tanto, si quieres conocer tu perfil psicológico, asegúrate de elegir un test que al menos esté validado por una plataforma de atención psicológica .
Fuentes:
Harris, MA y col. Alabama. (2016) Estabilidad de la personalidad desde los 14 hasta los 77 años. Psicología del Envejecimiento ; 31 (8): 862–874.
Boyce, CJ et. Al (2013) ¿Se fija la personalidad? La personalidad cambia tanto como los factores económicos “variables” y predice con más fuerza cambios en la satisfacción con la vida. Investigación de Indicadores Sociales; 111 (1): 287-305.