La Gran Pirámide parece apuntar hacia el cielo, y es desde allí que podría venir el truco para desentrañar algunos de sus misterios.
Un escaneo poderoso de la Gran Pirámide de Guiza finalmente podría revelar lo que hay dentro de dos misteriosas cavidades detectadas en su interior. Uno de estos vacíos se encuentra justo encima de la Gran Galería, un pasaje de 47 metros que se conecta con las llamadas cámara del rey y la cámara de la reina.
Los arqueólogos no están seguros de lo que encontrarán en la cavidad, que podría ser un área grande o varias habitaciones pequeñas —¡o hasta un trono extraterrestre!—. También esperan descubrir la función de ese vacío; la posibilidad más fantástica es que la apertura sea la cámara funeraria oculta de Keops. Una posibilidad más mundana es que la cavidad jugó algún papel en la construcción de la pirámide.
Los escaneos anteriores también revelaron un segundo vacío mucho más pequeño, justo más allá de la cara norte de la pirámide. Su propósito tampoco está claro.
La Gran Pirámide es la única maravilla antigua en pie y es atribuida por los egiptólogos al monumento funerario del faraón Keops de la IV Dinastía —si bien jamás se halló su momia en el interior ni hay inscripciones precisas y oficiales que declaren tal autoría—. No obstante, su gran perfección y arquitectura ha hecho pensar a muchos estudiosos heterodoxos que es mucho más antigua de lo que se supone y que fue construida en realidad por una civilización madre más avanzada de la que bebieron los egipcios —que hicieron el resto de las pirámides, inferiores en calidad, tratando de imitar las de Guiza— y otras civilizaciones.
Lluvia invisible desde el espacio
Entre 2015 y 2017, el proyecto Scan Pyramids realizó una serie de escaneos que analizaron muones, partículas cósmicas que caen regularmente sobre la Tierra, para detectar cavidades. Esos escaneos revelaron ambos vacíos antes mencionados.
Ahora, un nuevo equipo planea escanear la Gran Pirámide otra vez, pero con un sistema más poderoso que analizará los muones con mayor detalle. Los muones son partículas elementales con carga negativa que se forman cuando los rayos cósmicos chocan con los átomos en la atmósfera terrestre. Estas partículas de alta energía llueven constantemente sobre la Tierra (sí, son inofensivas), y debido a que se comportan de manera diferente cuando interactúan con piedra o aire, los investigadores pueden usar detectores súper sensibles para identificar las partículas y mapear áreas que no pueden explorar físicamente, como con la Gran Pirámide.
«Planeamos desplegar un sistema de telescopio que tenga más de 100 veces la sensibilidad del equipo que se ha utilizado recientemente en la Gran Pirámide», escribió un equipo de científicos en un artículo publicado en el servidor de preimpresión arXiv.
«Dado que los detectores que se proponen son muy grandes, no se pueden colocar dentro de la pirámide, por lo que nuestro enfoque es colocarlos afuera y moverlos a lo largo de la base. De esta manera, podemos recolectar muones desde todos los ángulos para acumular el conjunto de datos requerido», escribió el equipo en el artículo.
«El uso de telescopios de muones muy grandes colocados fuera [de la Gran Pirámide] puede producir imágenes de resolución mucho mayor debido a la gran cantidad de muones detectados», agregaron.
Los detectores son tan sensibles, señalaron los investigadores, que incluso podrían revelar la presencia de artefactos dentro de los vacíos. «Si unos pocos metros cúbicos están llenos de material (como cerámica, metales, piedra o madera), deberíamos poder distinguirlo del aire», precisó Alan Bross, científico del Fermi National Accelerator Laboratory y coautor del artículo.
Necesidad de fondos
El equipo ya recibió la aprobación del Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto para realizar los escaneos, pero aún necesitan fondos para construir el equipo y colocarlo junto a la Gran Pirámide.
«Estamos buscando patrocinadores para el proyecto completo», dijo Bross. «Una vez que tengamos la financiación completa, creemos que tomará alrededor de dos años construir los detectores».
Una vez que se desplieguen los telescopios, necesitarán algo de tiempo para recopilar datos.
«Una vez que despleguemos los telescopios, después de aproximadamente un año de tiempo de visualización, esperamos tener resultados preliminares. Necesitaremos entre dos y tres años de visualización para recopilar suficientes datos de muones para alcanzar la sensibilidad completa para el estudio de la Gran Pirámide», concluyó Bross.
Fuente: Live Science. Edición: MP.
Nuevo escaneo de rayos cósmicos podría revelar más secretos de la Gran Pirámide