Las sanciones de EEUU a Rusia, excluyendo a este país del sistema interbancario SWIFT, podría terminar siendo un boomerang para el poder hegemónico del dólar como divisa internacional.
India informó que viene negociando con Rusia adquirir petróleo y fertilizantes en un intercambio de rublos y rupias y Arabia Saudita dejó entrever que podría comercializar sus exportaciones de hidrocarburos con China utilizando el yuan, dos situaciones impensadas para el dominio mundial del petrodólar hasta hace poco tiempo atrás.
Los fertilizantes están entre los productos ofrecidos por Moscú a Nueva Delhi, y que más interés generan en el gobierno indio. El atractivo pasa por los fuertes descuentos que Rusia está dispuesta a conceder y a la posibilidad de concretar la transacción en sus propias monedas.
India se beneficiaría del petróleo barato ofrecido por Rusia. En Nueva Delhi ven a Moscú como un proveedor de armas confiable -que considera vitales frente a las tensiones con China y Pakistán- e incluso en diciembre pasado propuso un plan para fabricar 500.000 rifles rusos AK-203. Fue durante la visita de Putin al primer ministro indio Narendra Modi.
India, que como Rusia integra el bloque de los BRICS, se negó a seguir a Estados Unidos en las sanciones. Tampoco condenó la invasión rusa a Ucrania en la Asamblea General de la ONU. India se mantiene al margen del conflicto, con un perfil más bajo que el de China, y sin siquiera intentar un rol mediador como Turquía o Israel.
India y Rusia también están explorando la posibilidad de utilizar el yuan chino como moneda de referencia para valorar el mecanismo comercial rupia-rublo. Ambos también pueden considerar un acuerdo de tasa flotante. En septiembre, India y Singapur decidieron vincular sus respectivos sistemas de pago rápido: UPI y PayNow. El RBI y la Autoridad Monetaria de Singapur anunciaron el proyecto para vincular los sistemas de pago rápido, que se espera que esté operativo en julio.
Las conversaciones con Rusia son parte de asegurar un mecanismo de pago alternativo a raíz de las sanciones occidentales sobre Rusia. Según Solodov, Rusia e India están fomentando el uso de monedas nacionales tanto de forma bilateral como multilateral, incluso en el marco de los BRICS. Además, un mecanismo de comercio de rupias-rublos ya ha estado en juego durante varios años, con pagos que se realizan en monedas nacionales a través de bancos designados.
A principios de esta semana, las redes de tarjetas occidentales suspendieron sus operaciones en Rusia, después de lo cual, según se informa, varios bancos rusos ahora se están vinculando con el sistema del operador de tarjetas chino UnionPay junto con la propia red MIR de Rusia.
“El uso de tarjetas todavía se está discutiendo directamente a nivel de los bancos centrales de nuestros países”, dijo un segundo funcionario de la embajada rusa, que no quiso ser identificado, y agregó que el uso de tarjetas será importante para los turistas y visitantes indios y rusos. “Pero será un gran paso de todos modos”, dijo.
Por su parte, Arabia Saudita está llevando negociaciones activas con Pekín sobre el ajuste de cuentas por parte de sus suministros de petróleo a China en yuanes, informa The Wall Street Journal, citando a fuentes conocedoras del asunto.
La entrada de la moneda nacional china en los contratos para el crudo reduciría la dominación del dólar sobre el mercado global, y marcaría un avance en dirección a Asia como gran exportador mundial.
China compra más del 25 % de las exportaciones de crudo de Arabia Saudita. De ser pagadas en yuanes, las ventas impulsarían el prestigio del yuan a nivel global.
El ministro ruso de Finanzas, Antón Siluánov, afirmó que “tenemos los recursos necesarios para pagar nuestras deudas”. Desde el Kremlin sostienen que las sanciones son una oportunidad para que Rusia alcance una mayor independencia.