Por RT
La nación europea considera la propuesta marroquí de autonomía como la “base más realista” para solventar la cuestión del Sáhara Occidental, que cuenta con el apoyo abierto de Argel.
Este viernes se supo que el Gobierno de España ha cambiado su postura en relación con el Sáhara Occidental y considera la propuesta marroquí de autonomía como la “base más realista” para solventar dicho conflicto territorial.
Según medios locales, esta decisión ha empeorado significativamente las relaciones entre España y Argelia, que además de apoyar abiertamente al Frente Polisario —que persigue la autodeterminación del pueblo saharaui de Marruecos— es el principal suministrador de gas natural del país ibérico.
De hecho, este sábado el Gobierno de Argelia llamó a consultas con efecto inmediato a su embajador en Madrid, Said Moussi, ante la sorpresa de las autoridades “por este brusco giro de la posición de la antigua potencia administradora del Sáhara Occidental”.
Una fuente familiarizada con el Gobierno de esa nación ha calificado este acto como una “segunda traición histórica al pueblo saharaui por parte de Madrid tras el desastroso acuerdo de 1975”, en referencia al pacto en virtud del cual el gobierno franquista entregó su colonia a Marruecos y Mauritania.
El portal de noticias argelino TSA, que recuerda la crisis diplomática y migratoria vivida entre el país ibérico y el país magrebí, informó que un diplomático argelino afirmó que “finalmente Marruecos ha obtenido lo que quería de España”.
43 % del gas que necesita
Según la empresa Naturgy, casi la mitad del gas natural que se consume en España procede de Argelia, concretamente del municipio Hassi R’Mel, donde se ubica uno de los yacimientos de gas más grandes de Argelia y del mundo. En 2021, España importó de ese país árabe el 43 % del gas que necesita.
En 2020, el Frente Polisario declaró que reanudaba su lucha armada para conseguir su independencia, lo que deterioró las relaciones entre Argel y Rabat, hasta el punto de que el pasado mes de agosto Argelia rompió relaciones diplomáticas con Marruecos, siendo el Sáhara Occidental uno de los motivos de desencuentro.
Asimismo, tres meses después Argelia cerró el gasoducto Magreb-Europa (GME), que pasaba por el norte de Marruecos, desde donde se transportaba a la localidad española de Tarifa y, posteriormente, se abastecía España y Portugal.
El movimiento de Argel fue para evitar la participación de Rabat, que al año recibía unos 800 millones de metros cúbicos de gas natural y unos 221,4 millones de dólares en concepto de comisiones por permitir que el recurso natural pasara por su territorio.
¿Suministro asegurado?
En ese momento se decidió aumentar el suministro del gasoducto Medgaz, que va directo de Argelia a España, de 8.000 a 10.000 millones de metros cúbicos de gas. Asimismo, el país árabe se comprometió a entregar el resto de suministro acordado mediante buques metaneros.
A principios de febrero de este año, España declaró que prestaría su ayuda a Marruecos para garantizar su seguridad energética regasificando en territorio español el gas natural licuado adquirido por Rabat para después enviarlo de vuelta mediante el GME. Argelia advirtió al país ibérico que en ningún caso puede hacer llegar gas argelino a Marruecos, sino solo el que consigue en otros mercados internacionales.
Pese a la incertidumbre generada en las últimas horas a raíz del cambio de postura de España sobre el Sáhara Occidental, el ministro de Asuntos Exteriores del país ibérico, José Manuel Albares, aseguró que esto no afectará al suministro de gas a España. “Argelia ha demostrado repetidas veces que es un socio fiable”, declaró, subrayando que mantiene una relación “fluida” con su homólogo argelino, Ramtane Lamamra.
La noticia llega en el marco de una posible crisis energética en España, que importa de Rusia aproximadamente un 9 % del gas que consume de manera anual, debido a la actual situación que se vive en Ucrania. La nación ibérica también recibe gas de EE.UU. (14 %) y Nigeria (11 %).