Dicen que “una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”. Esta frase, que se atribuye a Joseph Goebbels, el jefe de la propaganda nazi, se ha convertido en una de las leyes de la publicidad y, aunque tiene sus matices, la ciencia psicológica ha demostrado que no anda tan desacertada.
También Aldous Huxley en su libro “Un mundo feliz” decía que “62.400 repeticiones hacen una 5 verdad”. En la obra se repetían ciertas afirmaciones a las personas mientras dormían para introducir esas creencias en sus mentes, de forma que se quedaran permanentemente arraigadas y pasaran a ser dogmas incuestionables.
En los tiempos que corren, en los que la difusión de información errónea o sesgada está a la orden del día y es cada vez más difícil discernir los datos de la propaganda o la manipulación, es importante conocer las trampas que nos tiende a veces nuestra mente.
Una mentira repetida mil veces se convierte – casi – en verdad
La mayoría de las personas conforman sus creencias sobre el mundo de manera crédula, se dejan convencer con argumentos débiles y no descartan la información irrelevante. La repetición es uno de los modos de influir sobre esas creencias. De hecho, en Psicología existe lo que se conoce como “efecto de verdad inducido por repetición”.
El efecto de ilusión de verdad, como también se le conoce, se refiere a que la repetición de una información aumenta su verdad subjetiva; o sea, somos más propensos a creer que es cierta. Así como no compramos muchas copias de un periódico para asegurarnos de que dice es cierto, no existe ninguna razón lógica para pensar que la repetición afecta la verdad. Sin embargo, los seres humanos no siempre pensamos de manera lógica.
Hasta hace poco, se pensaba que solo podíamos creer a pies juntillas en afirmaciones falsas sobre las que no conocíamos prácticamente nada, como un concepto de Física Cuántica o un supuesto hallazgo de Paleoecología. Sin embargo, una nueva investigación realizada en la La Universidad Católica de Lovaina sugirió que el efecto de verdad inducido por la repetición va un paso más allá haciendo que afirmaciones realmente extravagantes e inverosímiles parezcan más ciertas, aunque contradigan directamente nuestros conocimientos.
Estos investigadores mostraron a los más de 200 participantes varias repeticiones de declaraciones falsas. En la primera fase, les presentaron 8 de 16 afirmaciones que otras personas habían calificado como muy inverosímiles. Entre estas se encontraban afirmaciones como “los elefantes pesan menos que las hormigas”, “la Tierra es un cuadrado perfecto”, “los elefantes corren más rápido que los guepardos” y “fumar es bueno para los pulmones”, así como afirmaciones más plausibles.
Las personas debían calificar cuán ciertas consideraban esas 8 declaraciones y luego se las volvieron a presentar al azar mezcladas con otras, hasta alcanzar las cinco repeticiones cada una.
A continuación, volvieron a mostrarles aleatoriamente las 16 afirmaciones, ocho de las cuales ya habían visto repetidamente en la fase anterior mientras que las otras ocho eran nuevas. En este caso, debían volver a indicar cuánto de cierto encerraba cada declaración en una escala de -50 para “definitivamente falso” a +50 para indicar que era “definitivamente cierto”.
Los investigadores comprobaron que la repetición de declaraciones inverosímiles influyó en las calificaciones sobre la verdad. En sentido general, el 53% de las personas percibieron las declaraciones que habían visto repetidamente como menos falsas que las nuevas afirmaciones. Solo el 28% de los participantes presentó el efecto contrario; es decir, cuanto más se expusieron a ese tipo de afirmaciones, más inverosímiles y falsas las encontraban.
Estos resultados muestran que un número sorprendentemente bajo de repeticiones (apenas cinco) puede afectar nuestra percepción de la verdad haciendo que declaraciones altamente inverosímiles nos parezcan más plausibles. No se trata de que creamos que “la Tierra es un cuadrado perfecto” – aunque ya hay algunos que lo creen – sino de que nos familiarizamos con la idea y cada vez nos va pareciendo menos descabellada.
En la actualidad, sometidos a un bombardeo de noticias constantes, a merced de los algoritmos de las redes sociales que nos muestran siempre la misma información creando cámaras de eco personalizadas, no es difícil comprender por qué el mundo está tan polarizado y cada vez es más complicado encontrar puntos en común que abran las puertas al diálogo: cada quien cree en su verdad y no está dispuesto a contemplar otros puntos de vista.
¿A qué se debe el efecto de verdad inducido por repetición?
El efecto de ilusión de verdad se debe a una trampa de nuestro cerebro. De hecho, debemos tener en cuenta que nuestro cerebro tiende a la economía de recursos; o sea, es perezoso. Por consiguiente, el efecto de verdad inducido por repetición se debe en gran parte a la “fluidez de procesamiento”; es decir, la repetición hace que la información sea más fácil de procesar cognitivamente, una facilidad que solemos malinterpretar como señal de que es verdadera.
En práctica, cuando algo “nos suena”, tenemos la tendencia a ser menos críticos, darle más importancia y pensar que es más creíble que las ideas nuevas. La repetición ofrece el plus de la familiarización mientras que las afirmaciones nuevas demandan un mayor esfuerzo cognitivo. Como resultado, tendremos la tendencia a bajar la guardia y aceptarlas. Es simplemente una forma de optimizar nuestro tiempo y recursos.
Por supuesto, no somos meros receptáculos de información, tenemos el poder de rechazar las ideas irracionales, los razonamientos falaces y las creencias erróneas. Podemos impedir que nuestra mente se quede atrapada en la ilusión del efecto de verdad analizando el grado de lógica que encierran las ideas que escuchamos. Necesitamos comprobar continuamente aquello en lo que creemos y no creerlo solo porque lo hemos escuchado mil veces. Una mentira no se convierte en verdad porque se repita mil veces, pero a veces basta con que nos convenzan de ello. Ser conscientes de que somos manipulables es el primer paso para dejar de serlo.
Fuente:
Lacassagne, D. et. Al. (2022) Is Earth a perfect square? Repetition increases the perceived truth of highly implausible statements. Cognition; 223: 105052.