Gazprom ha comunicado este martes a la empresa polaca PGNiG y la búlgara Bulgargaz que interrumpirá el suministro de gas a partir del miércoles por la mañana.

Ante la decisión rusa, la compañía PGNiG, a través de un comunicado, ha dicho que “se reserva el derecho a presentar reclamaciones en relación con la citada interrupción del suministro de gas natural y utilizará todos sus derechos contractuales, así como los derechos derivados de las disposiciones legales, para este fin”.

Por su parte, la portavoz del Gobierno búlgaro, Lena Borislavova, manifestó que el suministro de gas interno está garantizado y que no existe riesgo para la seguridad energética del país. “Hemos estado preparándonos para tal escenario durante mucho tiempo”, afirma.

Este anuncio confirma la advertencia del presidente ruso, Vladímir Putin, cuando en marzo dijo que su país no aceptará el pago del gas ruso en dólar o euro, sino solo rublos en el caso de los países “inamistosos”, entre ellos, los de la Unión Europea (UE), EE.UU. o el Reino Unido.