Para muchas personas en todo el mundo, una buena parte de su tiempo transcurre ahora frente a una pantalla, en algunos casos por razones casi obligatorias, que tienen que ver con el trabajo o la comunicación, y en otros por una rara forma de voluntad propia, cuando por supuesta libertad uno elige dedicar varios minutos a mantener la mirada fija frente a un dispositivo, sea por distraerse en las redes sociales, por ver una película o por otros motivos.
Esta práctica está ya tan arraigada que pocos de nosotros nos atreveríamos a cuestionarla o modificarla. Con todo, un estudio reciente podría darnos argumentos para al menos reflexionar al respecto.
De acuerdo con una investigación realizada por el Instituto Buck para la Investigación sobre Envejecimiento, la exposición a la luz que emiten las pantallas de las cuales vivimos rodeados podría estar afectando nuestra vida, reduciendo los años que podríamos vivir.
La investigación encontró un vínculo entre la dieta, los ritmos circadianos, la salud ocular y el periodo de vida de las moscas de la fruta (Drosophila melanogaster), lo cual es comparable con lo que ocurre en los seres humanos.
La conclusión del estudio se dio sobre todo a partir de que los investigadores descubrieron que las moscas de la fruta pueden regular directamente su tiempo de vida (hasta cierto punto). Esto lo logran a partir de la manipulación de su ritmo circadiano, el cual a su vez tiene efectos en procesos metabólicos como la regulación del estrés o de las sensaciones de hambre y cansancio.
Al afectar la cantidad de luz a la cual estaban expuestas las moscas, los investigadores provocaron una “confusión” en la regulación del ritmo circadiano, lo cual incidió en el periodo de vida de los insectos. En particular, se encontró que las moscas que se mantuvieron más tiempo en condiciones de oscuridad fueron también las que vivieron más.
Llevado al metabolismo humano, los investigadores consideran que la exposición constante a las pantallas de computadoras, teléfonos portátiles y otros dispositivos, además de la contaminación lumínica que lamentablemente ya forma parte del panorama nocturno de las grandes ciudades, forman en su conjunto un gran factor de perturbación para nuestros ritmos circadianos, lo cual, además de afectar los procesos antes mencionados y otros también vinculados con estos, podría tener el mismo efecto que con las moscas de la fruta: reducir nuestra esperanza de vida.
La investigación estuvo a cargo del Dr. Pankaj Kapahi y fue publicada en el número del 7 de junio de 2022 de la revista Nature.
https://pijamasurf.com/2022/06/pasar_tiempo_frente_a_las_pantallas_esta_acortando_tu_vida_estudio/