Información sobre la Laguna de Pacucha
La Laguna de Pacucha es considerada una de las lagunas más grandes y más hermosas de Perú.
Para visitarla tenemos que ir hasta la ciudad de Andahuaylas, que dista unos 15 kilómetros de ella. Esta laguna cuenta con 728 hectáreas de extensión y tiene una profundidad máxima de treinta metros.
Impresiona el poderoso azul de sus aguas, como queriendo competir con el del cielo. El entorno natural también ayuda para que nos encontremos en un lugar casi mágico que, como casi todos los lugares hermosos del Perú, cuenta con su propia leyenda.
La leyenda de la Laguna de Pacucha
Relatan los lugareños que en el lugar donde hoy se puede ver la laguna existía una ciudad conocida como el paraíso celestial, por estar en un enclave de extraordinaria belleza. Sin embargo, sus habitantes eran corruptos y malvados.
Un día se celebraban las bodas de dos de las familias más importantes de esta ciudad. Durante el banquete un anciano mendigo se acercó pidiendo caridad, pero al ver los invitados sus harapos y su condición lo echaron con insultos. Justo antes de salir de la ciudad el anciano fue atendido por Mama Petecc, una campesina de esta ciudad, quien le dio de comer.
El anciano le aconsejó algo en secreto: «¡Abandona inmediatamente esta ciudad con tu hijo y no mires atrás en ningún momento!». La mujer, asustada, le hizo caso y huyó de aquel lugar.
Estando ya a unos kilómetros, de repente vio cómo el cielo se oscureció y comenzó a llover mientras sonaban truenos de gran intensidad. Muerta de curiosidad, se volvió y descubrió que la ciudad se inundaba completamente convirtiéndose en una laguna, la que hoy es conocida como la Laguna de Pacucha.
En ese momento, la mujer, por no hacer caso a las recomendaciones del anciano, sufrió como castigo el quedar petrificada convirtiéndose en estatua junto a su hijo. Nació así una de las más conocidas leyendas de Perú.