Aunque la palabra trabajador independiente a menudo se siente omnipresente, muy pocos conocen su etimología. De hecho, los freelancers o trabajadores independientes existen desde hace mucho tiempo. La palabra freelance se remonta a Ivanhoe de Sir Walter Scott, una novela romántica publicada en 1820 que se desarrolla en la Inglaterra del siglo XII. Ivanhoe se incluyó en una lista de 100 novelas que dieron forma a nuestro mundo compilada por la BBC, debido a su influencia en la renovación del interés por las novelas caballerescas y la Edad Media en general. Pero esa no es la única forma en que Ivanhoe ha dejado huella. Dentro de la novela, un mercenario hace referencia a sus «Free Lances», un término para denotar su ejército pagado de mercenarios.
«Le ofrecí a Ricardo el servicio de mis Lanceros Libres, y él los rechazó. Los conduciré a Hull, me apoderaré de los barcos y me embarcaré para Flandes; gracias a los tiempos ajetreados, un hombre de acción siempre encontrará empleo», afirmó Maurice de Bracy, el líder de una banda de mercenarios conocida como los Compañeros Libres en la historia de aventuras de Scott. Esto hacía referencia a que la lanza del guerrero era «libre», un término que denotaba que estaba libre de cualquier lealtad política.
El ejército francés es derrotado por las Grandes Compagnies, bandas de mercenarios autónomos que asolan Francia durante la Guerra de los Cien Años. (Dominio publico)
Conocidos como la «segunda profesión más antigua del mundo», los mercenarios han sido una realidad de la guerra a lo largo de la historia. Los mercenarios eran, y son, combatientes que participaban en conflictos para beneficio personal, al igual que los sicarios. Según Mythic Scribes, la primera referencia a mercenarios se descubrió en las Cartas de Amarna, desenterradas en Tell el-Amarna, Egipto, que datan del 2500 a. C. Los mercenarios griegos se mencionan con frecuencia en el archivo histórico, mientras que el Imperio Romano tardío contrató bandas de «bárbaros» para ayudarlos a defender el Imperio Bizantino.
El emperador bizantino Andrónico II contrató a la Gran Compañía catalana para luchar contra los invasores turcos otomanos, mientras que el emperador Basilio II del siglo X contrató a la Guardia varega como guardaespaldas personal compuesta por mercenarios vikingos. La Inglaterra medieval también utilizó mercenarios independientes, como el uso de flamencos dentro de las filas de Guillermo el Conquistador. En el siglo XII, se utilizaron compañías libres o ejércitos de mercenarios en toda Europa, como durante la Guerra de los cien años.
Lanceros medievales del imperio bizantino. (Dominio publico)
Esta palabra del siglo XIX, vívidamente expresiva, capturó la imaginación popular y pronto se utilizó en otros contextos. A fines de la década de 1860, freelance se usaba como un sustantivo figurativo, y en 1903 el Oxford English Dictionary lo había reconocido como un verbo. El autor P. G. Wodehouse usó el término «free-lance» en su historia de 1926 The Inferiority Complex of Old Sippy, al describir la vida despreocupada de un escritor independiente, en comparación con su sombría existencia como editor asalariado. Si bien algunos critican la explotación de los freelancers en el mundo actual, especialmente debido a la falta de protección legal, uno puede usar la metáfora del empoderamiento del mercenario «Free Lance» de Scott para comprender la libertad de trabajar al ritmo de su propio tambor.
Imagen de portada: Si bien el término autónomo se acuñó en el siglo XIX, los mercenarios autónomos han sido una realidad de la guerra a lo largo de la historia. En la imagen, lanceros de torneos del Álbum de Torneos y Desfiles de Nuremberg. Fuente: Met Museum / Dominio público
Autor Cecilia Bogaard
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