La teoría del aprendizaje social de Julian Rotter es un trabajo pionero en el ámbito del conductismo. Parte de la premisa de que la mayoría de las conductas humanas son aprendidas. Rotter no ha sido el único en plantear esta perspectiva, pero sí fue uno de los primeros en hacerlo.
Desde el punto de vista de la teoría del aprendizaje social de Rotter, el entorno familiar, el medio social y la cultura en la que alguien nace y se desarrolla son los factores determinantes de su conducta. Una persona es fruto de la forma en la que percibe a los demás y de las respuestas que ofrece el entorno a sus acciones.
Julian Rotter expuso por primera vez su teoría del aprendizaje social en 1954, en la obra Social Learning and Clinical Psychology. Basó su trabajo en varios experimentos, hechos en condiciones controladas, sobre todo con niños y estudiantes universitarios. Su obra, hasta cierto punto, pretendió ser una crítica al trabajo de Skinner; eso sí, sin salir del conductismo, ya que ambos lo eran.
“El potencial para que ocurra una conducta en una situación específica es una función de la expectativa de que la conducta conducirá a un reforzamiento particular en esa situación y del valor de ese reforzamiento”.
-Julian Rotter-
La teoría del aprendizaje social de Julian Rotter
Julian Rotter define la personalidad como el resultado de la interacción de un individuo con su “ambiente significativo”, esto es, con el entorno que tiene impacto sobre él. Señala que la personalidad es aprendida y que se construye y se orienta al logro de metas específicas en cada una de sus manifestaciones.
La teoría del aprendizaje social señala que, en su base, la conducta está orientada a la búsqueda de refuerzos positivos, o sea, de respuestas de aprobación o premio por parte de las personas del entorno con las cuales se interactúa. Al mismo tiempo, la motivación de la conducta se basa en la evitación de castigos.
A su vez, la conducta se configura a partir de los aprendizajes que se construyen a lo largo de la vida. Si un comportamiento genera un refuerzo, tiende a repetirse. Si, por el contrario, provoca un castigo, tiende a extinguirse. Sin embargo, esto también se aprende a partir de la visualización de las consecuencias que tienen las conductas de los otros. O sea, se aprende de la experiencia propia, pero también de la ajena.
Los conceptos básicos de la teoría del aprendizaje social de Rotter
La teoría del aprendizaje social de Rotter se desarrolla alrededor de cuatro conceptos básicos. Estos configuran la motivación básica de la conducta. Veamos cuáles son y qué significa cada uno de ellos.
Potencial de conducta
Tiene que ver con la probabilidad de refuerzo que anticipa una persona al realizar una determinada conducta en determinadas circunstancias. Su probabilidad dependerá de la percepción/interpretación que tengamos de una determinada situación. Dicha percepción, a su vez, estaría condicionada por las circunstancias del campo/ecosistema en el que se pondría en marcha la conducta y por la preferencia consciente hacia un comportamiento específico.
Expectativa
Es la probabilidad que un individuo percibe de que se produzca un refuerzo en función de una conducta específica en unas determinadas condiciones. En últimas, la respuesta esperada en condiciones concretas. Esta expectativa se formaría a partir de los aprendizajes previos y de la generalización, o asociación con situaciones similares.
Valor del refuerzo
Es el grado de preferencia que se tiene por una recompensa, o refuerzo, sobre otra. También depende del aprendizaje adquirido y es un factor que incide en la expectativa.
La expectativa de recompensa no determina necesariamente la elección. Una persona puede preferir la recompensa que le resulta más accesible, frente a otra que es mayor, pero más difícil de obtener.
Situación psicológica
Es la combinación de factores internos y externos, la cual da como resultado una percepción específica y produce una respuesta determinada a un estímulo. En la teoría del aprendizaje social se estima que una conducta es predecible cuando se conoce la situación psicológica de un sujeto.
El locus de control
Otro concepto esencial en la teoría del aprendizaje social es el de “locus de control”. La palabra “locus” significa ‘lugar’. Así, cuando se habla de locus de control se hace referencia al lugar o situación en el que un sujeto se ubica en función de obtener una recompensa o reforzador.
El locus de control puede ser interno o externo. El primero hace referencia a la posición subjetiva de la persona, frente a una situación. El segundo tiene que ver con la forma como un individuo se vincula con los elementos externos, en la misma situación. El locus de control, en últimas, viene a ser la expectativa generalizada que tiene un sujeto en una situación específica. Es el elemento esencial de la personalidad, según Rotter.
Esos serían los conceptos básicos de la teoría del aprendizaje social de Rotter. Estos planteamientos tuvieron un impacto importante sobre la posterior obra de Albert Bandura y sobre el desarrollo del conductismo en general.
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