Según el diario japonés Yomiuri, el gobierno medita poner en marcha las unidades 6 y 7 de la central nuclear de Kashiwazaki-Kariwa, la unidad 2 de la central de Onagawa, las unidades 1 y 2 de la central de Takahama, la unidad 2 de la central de Shimane y la unidad 7 de la central de Tokai-2.
Las administraciones locales ya han aprobado el reinicio de los reactores de Onagawa, Takahama y Shimane, que están ultimando las obras para mejorar la seguridad de las instalaciones.
El Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón también podría considerar la posibilidad de ampliar el periodo máximo de funcionamiento de los reactores nucleares, que actualmente es de 40 años. Según las leyes japonesas, la vida útil puede prolongarse hasta los 60 años si la instalación cumple todos los requisitos y supera la inspección.
En la actualidad, Japón cuenta con 10 unidades nucleares en funcionamiento, pero sólo la mitad de ellas generan energía, mientras que el resto se somete a inspecciones adicionales. La energía nuclear cubría hasta el 30% de la demanda total de energía de Japón antes del accidente de Fukushima de 2011, cuando un terremoto y un tsunami provocaron el segundo mayor accidente nuclear del mundo después del desastre de Chernóbil.
El gobierno japonés impulsa ahora un mayor uso de las energías renovables, tratando de reducir las emisiones de carbono, al tiempo que impulsa el uso «máximo» de la energía nuclear mediante la reanudación de las centrales que han cumplido las rigurosas normas de seguridad impuestas tras el desastre.
Los expertos afirman que varias regiones de Japón pueden tener problemas de suministro eléctrico debido al aumento de los precios del gas natural licuado y a la inestabilidad del abastecimiento energético. La próxima temporada de calefacción podría ser la más complicada para el país desde 2012, cuando se cerraron todas las centrales nucleares tras el accidente de Fukushima.
Japón reiniciará 7 reactores nucleares , lo que elevará el total a 17, según informes