Los científicos y los especialistas en datos están desconcertados ante el aumento creciente del número de muertes registrado en Europa.
Los países europeos están experimentando actualmente tasas de mortalidad anormalmente altas, y las muertes por coronavirus no son la razón directa del aumento. Conocido como «exceso de mortalidad», los Países Bajos, Alemania, España, Portugal y Gran Bretaña están experimentando una mortalidad anormalmente alta.
Desde el mes de abril, la tasa de mortalidad en Europa ha aumentado considerablemente, con una media del 11%. Lo que desconcierta a los expertos es que estas muertes no están directamente relacionadas con la pandemia de coronavirus.
En los Países Bajos, según Volkskrant, uno de los principales periódicos del país, cada semana mueren cientos de personas más de lo habitual. Esto significa que desde la primavera se registran unas 5.000 muertes más que antes del coronavirus. Los científicos están desconcertados de por qué ocurre esto, pero las agencias sanitarias holandesas se niegan a publicar datos relativos a la causa de las muertes porque dicen que son cuestiones de confidencialidad.
Algunos han criticado este enfoque, la conocida comentarista neerlandesa Eva Vlaardingerbroek ha afirmado que las cuestiones de privacidad sanitaria quedaron suspendidas universalmente cuando el gobierno neerlandés decidió comprobar el estado de vacunación de todo el mundo antes de entrar en restaurantes y establecimientos comerciales.
Sin embargo, el exceso de mortalidad es aún más grave en otros lugares, y el periódico alemán de mayor tirada Die Welt informa de que la situación es especialmente drástica en España. En julio de 2022, España registró casi 10.000 muertes más que en el mismo mes de 2019, mientras que en Alemania la escalada de las tasas de mortalidad no fue tan dramática pero sigue siendo preocupante.
Hasta cierto punto, el aumento de las muertes en España puede explicarse por las infecciones por coronavirus, pero sólo 1.872 muertes se han atribuido a Covid-19, y otra quinta parte se debe a las temperaturas extremas de este verano, según las estadísticas analizadas por el Instituto de Salud Carlos III, especializado en el seguimiento de los daños relacionados con el calor.
Sin embargo, muchas de estas muertes no tienen explicación, hecho reconocido por el gobierno español, que ha ordenado una investigación detallada cuyos resultados se esperan en seis meses. Según algunos expertos, ya está claro que la investigación no debe centrarse en Covid-19 ni en el calor.
«Ni el Covid ni las olas de calor explican lo que está ocurriendo aquí», dijo Salvador Peiró, jefe de investigación de la Fundación de Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunidad Valenciana.
Peiró opina que el creciente número de muertes es «incomprensible», sobre todo porque entre los fallecidos ve a muchos ancianos y enfermos crónicos. Aunque este grupo está altamente vacunado en promedio, se trata de personas con mayor riesgo de morir por Covid-19.
«Pensábamos que el coronavirus ya había atrapado a los más débiles», dijo Peiró, pero ahora estas personas mayores están muriendo a un ritmo muy alto.
En Gran Bretaña, cada semana mueren hasta 1.000 personas más que la media de años anteriores, pero los expertos sanitarios de ese país, conocidos por su experiencia en el análisis de datos sanitarios, parecen estar más avanzados en la determinación de las razones del considerable aumento de las muertes.
La Autoridad Nacional de Estadística británica (ONS) publicó a principios de agosto un informe titulado «Efectos directos e indirectos de Covid-19 sobre la salud en Inglaterra», que fue noticia a nivel internacional. Los autores examinaron el modo en que el sistema sanitario respondió a la pandemia y descubrieron que existía una relación entre las medidas de confinamiento y el miedo a Covid-19, lo que condujo a una drástica reducción del diagnóstico de otras enfermedades. En otras palabras, la gente tenía demasiado miedo de ser atendida en los hospitales o consultorios médicos o, debido a la crisis sanitaria, no era diagnosticada porque los pacientes de Covid-19 tenían prioridad.
El informe, que examinó la tasa de diagnóstico durante la pandemia, descubrió que hasta 141.000 casos de enfermedades cardíacas, 26.000 derrames cerebrales y 60.000 casos de diabetes no fueron detectados. Al mismo tiempo, los autores observan un aumento espectacular de las enfermedades mentales y el alcoholismo.
Si los resultados del informe se reproducen en otros lugares, proporcionarán pruebas convincentes de que la contención por sí sola ha tenido un efecto perjudicial para la salud pública y podría ser responsable de decenas de miles de muertes en Europa.
Solo en Alemania, 85.285 personas murieron en julio, lo que supone un aumento del 12% respecto a la media de julio de los años 2018 a 2021, según la Oficina Federal de Estadística (Destatis). En una semana de julio, las muertes aumentaron más del 24%.
Sin embargo, los científicos y estadísticos de Alemania tampoco pueden atribuir una razón que explique el rápido aumento de las muertes, ya que los datos que las sustentan no están disponibles para el público.
nada se habla de las vacunas, no hay posibilidad de comparar la tasa de mortalidad entre los vacunados y los no vacunados, por eso fue que se impuso la obligatoriedad en todo el mundo occidental ?