Mike Campbell.– Una caja llena de mosquitos modificados genéticamente vacunó a un humano contra la malaria en un ensayo financiado por el Instituto Nacional de Salud (NIH).
El estudio consistió en que unos 200 mosquitos hambrientos picaron el brazo de un sujeto humano. Los participantes colocaron sus brazos directamente sobre una pequeña caja llena de los chupasangres.
“Usamos los mosquitos como si fueran 1.000 pequeñas jeringas voladoras”, dijo el investigador Dr. Sean Murphy, según informó NPR.
Se realizaron de tres a cinco “vacunaciones” en intervalos de 30 días.
Los mosquitos administraban versiones menores de la malaria que no enfermaban a las personas, pero les daban anticuerpos. La eficacia de los anticuerpos duró unos meses.
“La mitad de los individuos de cada grupo de vacunas no desarrollaron una infección detectable por P. falciparum, y un subconjunto de estos individuos fue sometido a una segunda CHMI 6 meses después y siguió estando parcialmente protegido. Estos resultados apoyan el desarrollo de esporozoítos genéticamente atenuados como posibles vacunas contra la malaria”, concluyeron los investigadores.
Carolina Reid fue una de las veintiséis participantes en el estudio.
“Se me hinchó todo el antebrazo y me salieron ampollas. Mi familia se reía y me preguntaba: ‘¿por qué te sometes a esto?’”.
Las reacciones adversas fueron las que uno esperaría después de ser picado por cientos de mosquitos.
La Dra. Kirsten Lyke llama a la investigación “un cambio total de juego”.
Lyke dirigió los ensayos de fase 1 de la vacuna COVID-19 de Pfizer y fue coinvestigadora de las vacunas COVID de Moderna y Novavax.
Los investigadores afirman que los mosquitos modificados genéticamente no se utilizarán a gran escala para vacunar a millones de personas. La razón por la que se utilizaron mosquitos en lugar de jeringuillas, afirman, fue para ahorrar costes.
“Él y sus colegas optaron por esta vía porque es costoso y lleva mucho tiempo desarrollar una formulación de un parásito que pueda administrarse con una aguja”, informa NPR.