Desde el 2 de octubre, Mercurio ha iniciado su movimiento directo, después estar retrógrado durante unas tres semanas. Vuelve a avanzar en el zodíaco, encontrándose en una de sus casas, en el signo de Virgo.
Y en una semana, hará lo mismo Plutón, quien también avanzará después de varios meses en retrogradación. En su tránsito por el signo de Capricornio, Plutón se pondrá directo el 8 de octubre.
Pero hablemos primero de Mercurio. En su fase de retrogradación, la energía de Mercurio le dio énfasis a los procesos internos de nuestras mentes, y ahora, al colocarse en su movimiento directo, es propicio para exteriorizar nuestras creaciones mentales y llevarlas al plano de lo concreto.
Al estar en Virgo, la energía de Mercurio es favorable para tareas prácticas, en donde además podamos desarrollar nuestra capacidad de discernimiento, para tomar las mejores decisiones, y apartar de nuestra mente las cosas que no nos favorecen.
No obstante, al momento de ponerse Mercurio directo, se encuentra recibiendo la poderosa influencia de Neptuno, que desde Piscis le hace oposición, y la energía de este astro tiene cualidades muy contrastantes con el planeta de la comunicación, por tanto hay que tomar este aspecto con mucho cuidado.
En su lado positivo, Neptuno frente a Mercurio puede favorecer alianzas que representen un complemento a nuestros planes, pues la tendencia al servicio, al análisis y al trabajo que nos da Mercurio en Virgo, se puede enriquecer con las cualidades espirituales, intuitivas y creativas de Neptuno, que se encuentra también en su casa, que es Piscis.
Sin embargo, hay efectos negativos que podrían darse si no tenemos cuidado; la influencia de Neptuno sobre Mercurio puede atraer estafas, relaciones llenas de confusión y malos entendidos, y malas influencias tales como vicios o situaciones ilícitas.
Es momento, por tanto, para desarrollar con más énfasis, nuestro poder de atención, de observación y análisis; que no nos agarren distraídos ni nos tomen por ingenuos, es momento propicio para analizar a fondo las decisiones que vayamos a tomar, y con quien nos vamos a relacionar.
A todas estas energías que se exteriorizarán con Mercurio en su movimiento directo frente a Neptuno, se le unirán el intenso efecto que manifestará Plutón al ponerse también directo el 8 de octubre, una semana después que Mercurio.
Plutón mueve fuertes energías transformadoras; en su fase retrógrada, es como el volcán en estado pasivo, con su energía contenida, y al avanzar, ese volcán hace erupción.
Todos aquellos procesos mentales que gestó Mercurio y que ahora pueden exteriorizarse, tendrán el empujón transformador de Plutón que también avanzará, y desde Capricornio estará en un aspecto armónico (trígono) con Mercurio, provocando que las energías transformadoras, aunque intensas e impactantes, fluyan favorablemente. Es momento de tomar decisiones que nos lleven a nuevos caminos, y que nos desprendamos de todo aquello que ya cumplió su ciclo y hoy día se convierte en un peso que nos puede impedir avanzar. Es tiempo de renacer.
Ilustración: Pedro González Rondón