Varias asociaciones profesionales de guardias civiles han mostrado su rechazo a la propuesta del Ministerio del Interior para modificar la Ley de Régimen de Personal con el objetivo de que las mujeres representen el 40% de la plantilla, incluyendo una cláusula por la que tendrán preferencia sobre los candidatos varones siempre que, superado el aprobado, la diferencia de puntos entre ambos no sea superior al 15%.
“Estamos a favor de facilitar el acceso de mujeres en la Guardia Civil pero la propuesta no les hace ningún favor; queremos que ingresen los mejor preparados, indistintamente del sexo o de la raza”, ha apunta en declaraciones el responsable jurídico de JUCIL, Alberto Álvarez.
En su opinión, el borrador que modifica la ley de Personal vulnera el artículo 14 de la Constitución. Por este motivo adelanta que, de aprobarse la modificación legislativa, instarán a los grupos parlamentarios a presentar un recurso de inconstitucionalidad. Además, aguardarán a que se convoquen oposiciones de acceso a la Guardia Civil para recurrir a los tribunales de lo contencioso-administrativo.
“Una verdadera chapuza”
“Es una verdadera chapuza”, asegura Pedro Carmona, portavoz de AUGC, quien sostiene que, en lugar de impulsar este cambio en la Ley de Régimen del Personal de la Guardia Civil, el Ministerio del Interior debería atajar otros problemas crónicos como que este cuerpo policial carece de medidas para “ayudar a la movilidad geográfica, la conciliación efectiva, la cultura de igualdad o una mejor política retributiva”.
El representante de JUCIL abunda en esta idea cuando sostiene que la Guardia Civil es el cuerpo policial “peor pagado”, lo que repercute en su poco atractivo para atraer talento. También señala al rechazo que puede provocar que se siga aplicando el Código Penal Militar o las carencias sobre turnos y destinos, en la mayoría en municipios de la llamada España vaciada.
Las asociaciones coinciden en que la Guardia Civil ha optado por imitar planes en la misma línea ya impulsados por la Ertzaintza en el País Vasco. Además, se quejan de las “prisas” para que el borrador se apruebe por el Consejo de la Guardia Civil antes de fin de año, lo que daría paso al trámite de informes preceptivos hasta su aprobación definitiva en el Parlamento, aunque dudan de que esté listo esta legislatura.
Estrategia de interior
La modificación está enclavada en la estrategia del Ministerio que dirige Fernando Grande-Marlaska, que a mediados de septiembre refrendó su apuesta por impulsar medidas de “acción positiva para alcanzar el 40% de mujeres antes de 2030” en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
En la actualidad, tras 34 años del primer ingreso, las mujeres representan en la Guardia Civil el 8,97% de la plantilla, frente al 16,78% en el caso de la Policía Nacional -donde se han cumplido 43 años del primero con acceso de mujeres-, según los datos del Ministerio del Interior.
En este contexto, la Policía Nacional acaba de eliminar el requisito de estatura mínima, suprimiendo también las “trabas” en los periodos de gestación, parto o postparto. En el caso de la Guardia Civil, Interior anunció el 14 de septiembre que iba a reservar en sus procesos selectivos un porcentaje de plazas para las mujeres.
Tras cada proceso de selección, la lista de aspirantes admitidos se elaborará según la puntuación obtenida en las distintas pruebas, pero el Ministerio añadía un apéndice para “asegurar la cobertura del porcentaje de plazas reservado a las mujeres”: en adelante las mujeres “tendrán preferencia sobre los candidatos varones siempre que, superado el aprobado, la diferencia de puntos entre ambos no sea superior al quince por ciento”.
El borrador propone cambiar el artículo 35 de la Ley de Régimen del Personal de la Guardia Civil para admitir “diferencias por razón de sexo” en los sistemas de selección, además de las ya contempladas por “distintas condiciones físicas”.
Para los aspirantes “preteridos” por las medidas para respaldar el ingreso de las mujeres, la norma contempla -siempre según el borrador trasladado a las asociaciones- que “dispongan de méritos en la fase de concurso de los procesos selectivos siguientes para la incorporación a la escala de cabos y guardias, conforme al baremo que se establezca en la correspondiente convocatoria”.
En las convocatorias de 2019, 2020 y 2021, en total 56.321 aspirantes concurrieron a las pruebas de acceso a la Guardia Civil, de los que 19.187 eran mujeres, un 25,4%. Resueltas esas tres convocatorias, de los 5.097 aprobados, solo el 21% (1.358) fueron mujeres, según los datos de Interior.