Una empresa israelí ha creado una de las armas más aterradoras jamás construidas: un dron suicida de combate que es capaz de maniobrar en cualquier parte para encontrar y destruir su objetivo.
Hemos visto muchos drones en la guerra de Ucrania, pero ninguno como éste: un dron asesino con inteligencia artificial capaz de volar dentro de edificios y túneles hasta encontrar su presa y eliminarla. Es una auténtica pesadilla salida que parece salida de una película de horror y ciencia ficción. Pero es real y ya está operativo.
Su nombre es Lanius, un drone que Elbit Systems — la compañía de defensa israelí que lo ha fabricado — define como un dron kamikaze de “búsqueda y ataque”, diseñado para ser lanzado por fuerzas especiales y soldados en operaciones en núcleos urbanos, donde no existe posibilidad de señalar y eliminar un objetivo a distancia.
El vídeo bajo estas líneas demuestra cómo funciona esta pequeña máquina mortífera de sólo 1,25 kilogramos de peso. Es capaz de volar en exteriores y en espacios cerrados, recorriendo pasillos y huecos de escaleras, sorteando obstáculos estáticos o móviles a una velocidad de 20 metros por segundo. Si eres el objetivo de uno de estos bichos, oirás el penetrante zumbido de sus cuatro rotores de alta potencia pero tu tiempo de reacción será nulo. Es una máquina terrorífica que parece absolutamente imparable e implacable.
Ninja volador
El funcionamiento de este dron tiene poco que ver con la munición merodeadora que hemos visto en acción en la defensa ucraniana contra la invasión rusa. Drones suicidas como los Switchblade operan en entornos abiertos, volando sobre el terreno desde una gran altitud hasta que un operador decide marcar un objetivo y atacar. Pero el Lanius tiene unos parámetros operativos que hacen que un Switchblade parezca un juego de niños a cámara lenta (aunque sea igual de letal).
Según sus especificaciones, Lanius obtiene su velocidad gracias a una plataforma de cuatro rotores que recuerda a los drones de carreras que se utilizan en competiciones por todo el mundo, como la que se puede ver aquí:
La diferencia entre el Lanius y estos drones de carreras es que el primero está equipado con GPS, varios sensores ópticos y LiDAR, un sistema láser que es capaz de mapear un entorno tridimensional con precisión milimétrica. Los datos son procesados en tiempo real por un chip Nvidia Jetson TX2, con lo que el Lanius es capaz de moverse por espacios muy estrechos a alta velocidad sin que el operador, afirma Elbit, tenga que dirigirlo con precisión: “El sistema incorpora un algoritmo SLAM [ubicación y mapeo simultáneos], que utiliza el procesamiento de imágenes para identificar puntos de interés y muestra datos relevantes e información de identificación al operador”.
Capaz de trabajar en equipo y tender emboscadas
Si realmente funciona como asegura su fabricante, es una máquina letal perfecta para el combate urbano. Lanius también es capaz de navegar en busca de objetivos de forma autónoma, afirma Elbit. También, dice, utiliza un sistema de clasificación capaz de distinguir entre enemigos y amigos.
Está por ver si esta habilidad funciona como dicen. No es probable que Elbit haya conseguido una inteligencia artificial lo suficientemente sofisticada para ejecutar esa tarea con precisión. Es extremadamente difícil distinguir entre los atributos de un enemigo y un amigo en un entorno de paz, y aún más en un entorno de combate
La última característica técnica notable es su nave nodriza, capaz de llevar cuatro drones. Esto permite el despliegue de varias máquinas de ataque que, según la compañía israelí, son capaces de actuar de forma coordinada para realizar emboscadas y cortar las salidas a cualquier fuerza hostil. Un panorama escalofriante.
Los nuevos drones inteligentes que localizan y eliminan humanos dentro de edificios