Cuando se libera el condicionamiento pasado
y no se produce uno nuevo,
la mente ya no busca el nacimiento futuro.
Consumida la semilla, no surgen más antojos.
Los sabios de tal mentalidad cesan como [la llama de] esta lámpara.

Sutta Nipāta 2.238

Estamos en tiempos de buenos propósitos, de cambios de lo viejo a lo nuevo. Lo primero antes de cambiarnos es saber quienes somos.

Somos lo que nosotros mismos hemos creado (karma). Para cambiarnos sólo tenemos que eliminar el apego, causa del sufrimiento que deseamos cambiar en el nuevo año.

Identificar el apego es a veces difícil. Requiere observar nuestra mente y analizar las escusas que nos da para no cambiar. Ese pensamiento es la mente del apego. Para superarla lo primero es identificarla, conocerla y luego ignorarla, callarla. Sólo hay que ser insistentes en la negación, tener la vigilancia mental que prevenga y la firme decisión de que la voluntad de cambio es nuestra voluntad. Nosotros mismos.

maestroviejo