¿Has sufrido en alguna ocasión un déjà vu (ya visto)? Es muy probable. Ese tipo de paramnesia en la que tenemos la sensación de que eso que acabamos de experimentar ya lo habíamos vivido anteriormente, es algo bastante común. Se ha escrito mucho sobre ello, se han hecho películas y no deja de ser un fenómeno tan llamativo como conocido por la neurociencia.
No tiene nada de sobrenatural, puesto que responde a un fallo de la memoria muy recurrente que se ocasiona en el lóbulo temporal. Ahora bien, ¿y si te preguntáramos ahora si has tenido alguna vez un déjà rêvé (ya soñado)? Se trata de una singular vivencia en la que, de pronto, cualquier circunstancia o situación nos evoca a algo que apareció en nuestro universo onírico.
Hay personas que en su vida diaria tienen, de forma casi constante, la percepción de estar reviviendo un sueño. Es decir, mientras en el déjà vu nos decimos aquello de “esto ya lo he vivido”, en el déjà rêvé lo que nos diríamos sería “esto ya lo he soñado”.
¿A qué se debe? ¿Quiénes lo sufren y por qué? Profundizamos en ello.
Aunque de momento no hay mucha investigación sobre los déjà rêvé (ya soñado), sabemos que es un tipo de reminiscencia que todos hemos experimentado en un momento puntual y esporádico. Sin embargo, es una vivencia muy frecuente entre quienes sufren convulsiones epilépticas.
Déjà rêvé (ya soñado): ¿en qué consiste?
El cerebro y, en consecuencia, la mente humana, son entes tan desconocidos aún como intrincados. Hay muchas alteraciones neurológicas y de la memoria que, de momento, no se comprenden al 100 %. De este modo, tanto el déjà vu como el déjà rêvé responden a fenómenos experienciales que la ciencia lleva décadas intentando desentrañar y de los que ya conocemos algunos datos.
Podemos definir el déjà rêvé (ya soñado) como una vivencia en la que una persona tiene la percepción de estar viviendo de improviso, un hecho que ha soñado en algún momento. Más aún, en ocasiones, quien padece este tipo de alteraciones, cree estar dentro de un sueño. Tal y como señalan los propios neurólogos, esta sensación es mucho más compleja que el déjà vu.
Veamos algunas de las características que la definen.
¿Cómo se manifiesta?
El Instituto CG Jung Küsnacht realizó una investigación en el 2010 sobre el fenómeno del déjà rêvé. Encuestaron a 444 estudiantes para descubrir que el 95,2 % de ellos había experimentado esta experiencia en alguna ocasión. Es comprensible. De hecho, si nos preguntarán también a cada uno de nosotros, la mayoría afirmaríamos haber tenido esa vivencia en algún instante puntual.
Ahora bien, cabe señalar que hay personas que lidian con elevada frecuencia con este tipo de paramnesia. Lejos de ser un hecho esporádico, se convierte en una realidad frecuente.
- Hay tres tipologías de déjà rêvé. La primera define esa vivencia que resulta ser exacta a un sueño muy particular, del cual se recuerdan detalles muy concretos. A esta tipología se la domina tipo episódico.
- La segunda tipología familiar hace referencia a la percepción algo difusa de que eso que acontece aquí y ahora nos recuerda a un sueño pasado que no podemos discernir con claridad.
- Por último, la tercera clase déjà rêvé es la más compleja y llamativa. Hay personas que, de pronto, entran en un estado de ensueño. La realidad se distorsiona, se pierde contacto con ella y uno tiene la sensación de que está sumido en un mundo onírico. Es una experiencia breve, pero abrumadora.
Aunque el déjà-rêvé (ya soñado) nos recuerde al déjà-vu (ya vivido), en realidad, son dos fenómenos muy diferentes.
¡Esto lo he soñado antes! ¿A qué se debe?
Cuando alguien nos dice aquello de “esto que me ha pasado ahora ya lo había soñado” sentimos algo de sorpresa y hasta de escepticismo. ¿Quiere decir que esta persona tiene capacidades extrasensoriales o de precognición? En absoluto. Insistimos una vez más que existen múltiples experiencias neurológicas de lo más inusuales que la ciencia aún no puede comprender en su totalidad.
Sin embargo, esto no quiere decir que no tenga su explicación científica. Los déjà-rêvé acaparan cada vez mayor atención y, por tanto, poco a poco aparecen más estudios para darnos respuestas sobre el tema. Para empezar, los neurólogos nos dicen que estas experiencias, aunque se parezcan, difieren bastante de los déjà vu. Veamos algunas de las causas de su aparición.
Cuando la vida real nos recuerda un sueño
Tal y como ya hemos señalado, es muy posible que el 95 % de nosotros hayamos experimentado este fenómeno. Y el desencadenante es de lo más comprensible. Muchos de nuestros sueños nocturnos se olvidan, quedan en lo más profundo de los estratos mentales. Ahora bien, en ocasiones, hay determinados eventos o situaciones que nos hacen recordar lo soñado esa noche o hace unos días.
Es como quien va a una cafetería y ve cómo a alguien se le cae su taza de café. Esa escena evoca de pronto algo similar que vivimos en nuestros sueños. Esto nos hace tener la percepción (errónea) de que lo que está sucediendo es exactamente lo mismo que esas narrativas oníricas pasadas hace poco.
En el día a día es muy común recordar, de pronto, fragmentos de sueños que hemos tenido hace un tiempo o esa misma noche y que creíamos olvidados.
El cerebro estimulado y la epilepsia
Una cosa es tener uno o dos episodios de déjà-rêvé al año y otra muy distinta es tenerlos casi a diario. El Hospital Universitario de Toulouse, el Centro de Investigación del Cerebro y la Cognición (CNRS) y la Universidad de Nancy realizaron una interesante investigación en el 2018.
Algo que pudo verse es que la estimulación cerebral eléctrica (EBS) induce el recuerdo de sueños pasados. Demostrar esto es más importante de lo que pensamos, porque las personas con epilepsia siempre han declarado tener esa sensación. La de que muchas de las cosas que les suceden, ya las han vivido en sueños.
Este trabajo ha sido el primero en demostrar la existencia del déjà-rêvé como un fenómeno experiencial habitual en pacientes con esta enfermedad. Es una particularidad neurológica que acontece a menudo durante las convulsiones. Así, junto al conjunto de sensaciones inusuales que cursa con esta enfermedad, también estaría particularidad.
Un fenómeno inocuo
En la gran mayoría de los casos tener un deja vu como un déjà-rêvé responden a hechos tan normales como llamativos. Son algo turbadores y logran dejarnos esa impronta, la de la extrañeza al sentir que algo que debería ser nuevo, no lo es tanto porque lo hemos vivido antes. Bien en el pasado o bien en sueños.
Esto no supone ningún problema más que una divertida anécdota. Ahora bien, si tenemos la clara sensación de estar perdiendo el contacto con la realidad y de que a menudo lo que vemos y sentimos parece distorsionado, no dudemos en solicitar ayuda profesional.
La mente puede jugarnos malas pasadas y es conveniente conocer la razón. Aunque, como bien decimos, este es un fenómeno de lo más corriente e inocuo.
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