‘El problema es que nuestra conciencia siempre está trabajando, yendo de un lado a otro, en todas las direcciones de un momento a otro.’
Muchas veces hemos escuchado lo de «vivir el aquí y el ahora». Esto hace referencia a que tanto el pasado como el futuro, nos distraen de la existencia plena en el momento actual.
Podríamos añadir que el esfuerzo por lograr focalizarnos en «el aquí y el ahora» también interfiere en nuestro propósito. Es tan pequeño e insignificante el momento que marca nuestro presente, que desaparece al mismo tiempo que se crea.
¿ Cómo podemos entonces conseguir esa autoconsciencia?
El problema es que a lo largo del día estamos influenciados por el ego y sumergidos en el samsara. Por la noche nos acogemos al determinismo de la mente onírica.
Pero hay un momento especial, con duración variable, en el que caminamos entre dos estados. Justo al despertar. Cuando aún recordamos el sueño y todavía no hemos asumido nuestro estado de vigilia de forma completa. Es en ese momento cuando podemos reiterar la intención de volver al sueño, y adoptar una meditación contemplativa pero consciente, de lo que sucede. Volver pero a un sueño lúcido. Esto nos ayudará a recordar lo soñado, libres de los filtros racionales.
La meditación posterior, sobre lo percibido en esos momentos, guiada por la intuición no por la razón, nos proporcionará un vehículo de introspección y autoconsciencia de gran valor y sabiduría.
maestroviejo
Nuestra conciencia no se mueve, se mueve la mente. La conciencia asiste a los movimientos de la mente. La conciencia siempre está serena, atestigua lo que acontece, sin opinión ni juicio…
Efectivamente, estoy totalmente de acuerdo con el comentario.
Imagino que el autor de la frase se refería a la mente.
Muchas gracias por la aportación y Bienvenido al blog.