Del 28 al 30 de abril se celebrará en el centro de Boston, en los Estados Unidos, la SatanCon 2023. Se trata de la «reunión satánica más grande de la historia«, según ha anunciado el Templo Satánico, una organización religiosa no teísta, es decir, que no pasa por la creencia en un Dios creador y que se dedica, además, al activismo político y cultural.

Y en esta última cuestión, el activismo, fundamentan los satanistas la elección de Bostón como la capital de esta «Hexennacht en Boston», término que, en alemán, significa «Noche de brujas».

Resulta que la alcaldesa demócrata Michelle Wu, les prohibió realizar una invocación satánica en el Ayuntamiento de Boston, un asunto que acabó en los tribunales con una demanda de inconstitucionalidad, en 2021.

En julio de ese mismo año, el grupo presentó una solicitud al consitorio para izar una bandera en el Ayuntamiento con el fin de conmemorar la «Semana de agradecimiento a Satanás», una acción que también fue denegada por los responsables municipales.

Boston se convertirá en el epicentro del satanismo mundial en la noche de las brujas, la fiesta de Walpurgis

Como protesta, el Templo Satánico convertirá Boston en el epicentro del satanismo mundial aprovechando la proximidad de la famosa fiesta pagana de Walpurgis.

La organización ha solicitado a los invitados que deben tener más de 18 años, usar máscaras y mostrar su certificado de vacunación COVID-19. “Los asistentes –reza en la web del Templo Satánico– deben usar una máscara quirúrgica N-95, KN-95 o desechable”, y añade que “no se permitirán polainas, pañuelos y máscaras de tela”.

Esta circunstancia llama la atención porque, en principio, el satanismo se caracteriza por rebelión a las normas en lugar de conformidad y obediencia a las mismas.

Algunos satanistas han protestado por ello en las redes. Uno de ellos decía: “Anton LaVey nos advirtió que llegaría un momento como este y tuvo la previsión de disolver la Iglesia de Satán antes de que se convirtieran en la caja de abrazos que vemos hoy conocida como El Templo Satánico.”

La organización con sede en el icónico Salem, Massachusetts, fue fundada en 2013 por Malcolm Jarry y Lucien Greaves (pseudónimos) como respuesta a una iniciativa del presidente George W. Bush de financiar organizaciones religiosas. Tiene unas 20 capillas en las principales ciudades estadounidenses y ha realizado varias acciones polémicas, como conminar a sus seguidoras a someterse al Ritual de Aborto Satánico para burlar la ley en Texas, u ofrecer ayuda a los musulmanes tras los atentados de París.

El Templo Satánico celebró su reunión anual de 2022 en Arizona porque también se negaron a una invocación a Satán

La SatanCon incluirá mesas de discusión, entretenimiento, rituales satánicos, una capilla de bodas satánica y un «mercado satánico».

El Templo Satánico realizó su conferencia anual de 2022 en Scottsdale, Arizona por razones similares a las de Boston. Resulta que el exalcalde republicano Jim Lane y la exconcejal republicana Suzanne Klapp, negaron entonces una solicitud para invocar a Satanás en una reunión del Concejo Municipal.

La organización niega la creencia en un diablo personificado y afirma que su misión es «fomentar la benevolencia y la empatía entre todas las personas, rechazar la autoridad tiránica, defender el sentido común práctico y la justicia, y ser dirigido por la conciencia humana para emprender actividades nobles».

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