Los principales científicos de la NASA han quedado desconcertados por las dunas de arena perfectamente circulares mientras que el Orbitador de Reconocimiento de Marte tomaba imágenes al final del invierno marciano.
Las últimas imágenes del Planeta Rojo muestran dunas de arena, que no son inusuales de ver allá arriba, pero que tienen forma de círculos perfectos. Y esto es lo que ha dejado desconcertada a la NASA.
El Orbitador de Reconocimiento de Marte (MRO) de la agencia espacial detectó estas formas mientras estudiaba cómo se derrite la escarcha al final del invierno marciano.
La NASA explica: «Las dunas de arena de muchas formas y tamaños son comunes en Marte. En este ejemplo, las dunas son casi perfectamente circulares, lo cual es muy inusual.
«Aún así son ligeramente asimétricas, con paredes de deslizamiento empinadas en los extremos sur. Esto indica que la arena generalmente se mueve hacia el sur, pero los vientos pueden ser variables.
«Esto forma parte de una serie de imágenes para monitorear cómo desaparece la escarcha a finales del invierno; esta observación parece estar libre de escarcha».
Una imagen anterior muestra cuando la superficie estaba cubierta por escarcha.
A principios de este año, el orbitador informó de lo que parecía la cara de un oso en la árida superficie.
Esa imagen peculiar fue tomada en diciembre desde una altura de 251 km, y la NASA declaró: «¿Un oso en Marte? Esta característica se parece un poco a la cara de un oso. ¿Qué es realmente?»
El Orbitador de Reconocimiento de Marte ha estado orbitando y estudiando Marte desde 2006.
La nave espacial está diseñada para estudiar la geología y el clima de Marte, proporcionar reconocimiento de futuros lugares de aterrizaje y transmitir datos de misiones de superficie a la Tierra.
Los expertos de la NASA están muy ocupados últimamente, tras confirmar que estaban rastreando un asteroide recién descubierto que se dirige a la Tierra.
Según la cuenta de Twitter Asteroid Watch de la agencia espacial, la nueva roca gigante ha sido bautizada como 2023 DW. Y su trayectoria actual lo pone en curso de colisión con la Tierra, con un impacto esperado en 2046.
“Hemos estado rastreando un nuevo asteroide llamado 2023 DW que tiene una probabilidad muy pequeña de impactar la Tierra en 2046. A menudo, cuando se descubren nuevos objetos por primera vez, se necesitan varias semanas de datos para reducir las incertidumbres y predecir adecuadamente sus órbitas en el futuro.
“Los analistas de órbita continuarán monitoreando el asteroide 2023 DW y actualizarán las predicciones a medida que vayan llegando más datos”.
https://www.extranotix.com/2023/03/cientificos-de-la-nasa-desconcertados.html