El poder económico de los Brics, con Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, está en pleno auge, mostrando perspectivas de dominio sobre Occidente.
Sus volúmenes totales de PIB han superado a los de los países del Grupo de los Siete. Éste incluye a los países occidentales, considerados grandes potencias (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido).
A escala mundial, la tasa de los Brics es del 31,5 por cien, frente al 30,7 por cien del G7, según datos de octubre del año pasado, retransmitidos por Refinitiv Datastream y la empresa británica de investigación macroeconómica Acorn Macro Consulting.
La paridad de poder adquisitivo de los países en cuestión ha sido la base de este análisis del PIB.
Es probable que esta brecha se acentúe. En 2025 los Brics podrían alcanzar casi el 35 por cien, mientras que el PIB del G7 parece que seguirá cayendo, hasta situarse en torno al 28 por cien.
Los países Brics no dejan de crecer desde una tasa total de alrededor del 16 por cien en los años noventa. Al mismo tiempo, el peso del G7 se debilita. En 40 años, ha perdido casi un 15 por cien, pasando del 45 por cien al 30,7 por cien.
El número de países Brics tiende a ampliarse, con tres países (Argelia, Argentina e Irán), que ya han solicitado su adhesión. Otros también han manifestado su interés: Arabia Saudí, Bangladesh, Grecia, Indonesia, Kazajstán, México, Siria, Tayikistán, Tailandia y Turquía.
Los países Brics ya tienen un peso económico superior a los del G7