Una explosión del tamaño de nuestro sistema solar ha desconcertado a los científicos, ya que parte de su forma, similar a la de un disco extremadamente plano, desafía todo lo que sabemos sobre las explosiones en el espacio.
Crédito: Philip Drury, Universidad de Sheffield.
La explosión observada fue un brillante Transitorio Óptico Azul Rápido (FBOT, por sus siglas en inglés), una clase de explosión extremadamente rara que es mucho menos común que otras explosiones, como las supernovas. El primer FBOT brillante se descubrió en 2018 y recibió el apodo de «la vaca».
Las explosiones de estrellas en el universo casi siempre tienen forma esférica, ya que las estrellas mismas lo son. Sin embargo, esta explosión, que ocurrió a 180 millones de años luz de distancia, es la más asférica jamás vista en el espacio, con una forma similar a la de un disco emergiendo unos días después de su descubrimiento. Esta sección de la explosión puede provenir del material arrojado por la estrella justo antes de que explotara.
Todavía no está claro qué tan brillantes ocurren las explosiones de FBOT, pero se espera que esta observación, publicada en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, nos acerque a comprenderlas.
«Se sabe muy poco sobre las explosiones FBOT: simplemente no se comportan como deberían hacerlo las estrellas en explosión, son demasiado brillantes y evolucionan demasiado rápido. En pocas palabras, son raras, y esta nueva observación las hace aún más raras», dijo el Dr. Justyn Maund, autor principal del estudio del Departamento de Física y Astronomía de la Universidad de Sheffield.
«Con suerte, este nuevo hallazgo nos ayudará a arrojar un poco más de luz sobre ellas —nunca pensamos que las explosiones podrían ser tan asféricas—. Hay algunas posibles explicaciones para esto: las estrellas involucradas pueden haber creado un disco justo antes de morir o podrían ser supernovas fallidas, donde el núcleo de la estrella colapsa en un agujero negro o estrella de neutrones que luego se come el resto de la estrella».
Los científicos hicieron el descubrimiento después de detectar un destello de luz polarizada completamente por casualidad. Pudieron medir la polarización de la explosión, utilizando el equivalente astronómico de las gafas de sol polaroid, con el Telescopio Liverpool (propiedad de la Universidad John Moores de Liverpool) ubicado en La Palma.
Esto permitió medir la forma de la explosión, viendo efectivamente algo del tamaño de nuestro sistema solar pero en una galaxia a 180 millones de años luz de distancia. Posteriormente, usaron los datos para reconstruir la forma 3D de la explosión y mapear sus bordes, lo que arrojó como resultado qué tan plana era.
El espejo del telescopio Liverpool tiene solo 2,0 m de diámetro, pero al estudiar la polarización, los astrónomos pudieron reconstruir la forma de la explosión como si el telescopio tuviera un diámetro de unos 750 km.
Los investigadores ahora realizarán un nuevo sondeo con el Observatorio Internacional Vera Rubin en Chile, que se espera ayude a descubrir más FBOT y comprenderlos mejor.
Fuente: Sheffield. Edición: MP
Científicos observan la explosión más plana jamás vista en el espacio