El 2022, durante una expedición ROV (acrónimo del inglés Remotely Operated Vehicle, o Vehículo Operado Remotamente, en español) que tenía lugar frente a las costas de Sanriku, un enclave situado al noreste de la isla de Honshu, correspondiente a los actuales Aomori, Iwate y partes de la prefectura de Miyagi, en Japón, fue captado un misterioso objeto brillante en las profundidades del océano cuando la cámara seguía a un calamar.
El ROV se hallaba entonces a 430 metros de profundidad, en aguas del océano Pacífico, siguiendo a un calamar, concretamente un Stigmatoteuthis dofleini, un cefalópodo que abunda en la región y que en edad adulta se alimenta principalmente de peces, crustáceos y otros calamares.
De repente, atraviesa la pantalla, a una profundidad indeterminada y por debajo del invertebrado, un «objeto» brillante que para algunos es un OSNI, un Ojeto Submarino No Identificado.
Realmente, no es posible saber si se trata de un animal que se mueve rápidamente o algún tipo de dron hecho por el hombre o un OSNI. Tiempo atrás un funcionario del NOAA confesó que las profundidades oceánicas podían albergar civilizaciones extraterrestres.
El clip original no tiene audio y no se proporcionó contexto en cuanto a lo que se ve pero, dado que el objeto brillante está más profundo que el calamar, debe ser al menos tan grande como él.
Aunque no hay una explicación oficial, la hipótesis biológica parece la más probable.
La hipótesis biológica es la más probable, es decir que se trate de otro calamar que se está propulsando. Los calamares son los invertebrados acuáticos más rápidos, y las especies más pequeñas son capaces de moverse a velocidades de 40 km/h según datos de la NOAA.
El objeto parece extremadamente brillante, como si brillara por sí mismo. Los calamares a menudo muestran bioluminiscencia, que combinada con el desenfoque de movimiento y las luces del ROV pueden hacer que la imagen quede sobreexpuesta.
Y luego está la opción hecha por el hombre; que pudiera ser una especie de dron submarino o un verdadero OSNI.
La velocidad del objeto y la luminosidad indican, como mínimo, que podría tratarse de un objeto sintético no orgánico. ¿Tú qué opinas?
Sin más información, el extraño objeto seguirá siendo un misterio y probablemente permanecerá sin explicación…