Un buen antídoto contra el sufrimiento del deseo (de lo que no tenemos)
es la apreciación (de lo que tenemos).
El reconocimiento de la plenitud
existente en cualquier situación,
también emocional,
también las que nos molestan
o nos asustan.
La plenitud (todo está aquí)
existente en la paz pero también en el conflicto,
en el deleite y en la frustración,
en el amor y en el miedo,
en el éxito y en el fracaso
(simples interpretaciones personales limitadoras).
Un buen antídoto para el sufrimiento del deseo
es el reconocimiento de la plenitud
en cualquier experiencia emocional,
incluido el miedo, el dolor
y el deseo mismo.
http://reflexionesdeunaestudiantebudista.blogspot.com/2023/04/el-deseo.html