El 17 de mayo los presidentes de Rusia e Irán firmaron un acuerdo para la construcción de una línea ferroviaria de 164 kilómetros que unirá las ciudades iraníes de Astara, en la frontera con Azerbaiyán, y Rasht, más al sur.
Se llama INSTC (Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur) y forma parte de un plan para eludir las rutas marítimas tradicionales que requieren la travesía del Canal de Suez, que une el Mediterráneo con el Mar Rojo. Rusia también evitará cruzar el mar Báltico, así como el mar Negro, que controla Turquía.
La nueva red comercial podría reducir los tiempos de tránsito hasta en un 40 por cien y los costes de flete en un 30 por cien en comparación con la ruta convencional por el Canal de Suez.
Desde la ciudad iraní de Rasht las mercancías rusas se transportarán por ferrocarril a los puertos del sur, desde donde podrán enviarse a la India, la Península Arábiga y África Oriental.
A finales de abril representantes de India, Irán y Armenia se reunieron en Ereván para debatir los planes de la nueva ruta destinada a aumentar el comercio entre India, Irán y Rusia.
El acuerdo INSTC fue firmado el año pasado por Rusia, Irán e India. Es una red de carreteras, ferrocarriles y enlaces marítimos diseñada para facilitar el comercio de Rusia a India a través de Irán y Armenia. Pero los avances han sido lentos.
El INSTC crea una economía regional. India, por ejemplo, ha invertido en el puerto de Chabahar en gran medida para aumentar el comercio con Rusia e Irán a través de Asia Central. El año pasado, el primer intercambio comercial entre el puerto de Astrakan en Rusia y el puerto de Jawaharlal Nehru en Mumbai pasó por el INSTC.
Estos proyectos logísticos conjuntos entre varios países tienen consideraciones estratégicas. La presencia de Armenia demuestra que Irán y Rusia comparten la preocupación de marginar a Azerbaiyán, un país cercano a Israel.
Armenia, que no tiene acceso directo al mar, busca socios hostiles a Azerbaiyán, como Irán, o susceptibles de apoyar su industria de defensa, como India, que ha firmado un acuerdo de armamento con Armenia por valor de 155 millones de dólares.
Rusia e Irán abren una nueva ruta comercial para sortear el Canal de Suez