El solsticio ocurrirá el 21 de junio de 2023 a las 14:58 UTC (9:58 a.m. CDT), marcando el inicio del verano en el hemisferio norte y el invierno en el hemisferio sur. A pesar de la disparidad en la duración de la luz solar, ambos hemisferios podrán disfrutar de un fenómeno astronómico conjunto ofrecido por la luna creciente, Venus y Marte.
El trío cósmico visto al anochecer del 21 de junio de 2023 desde la provincia de Buenos Aires, Argentina. Crédito: MysteryPlanet.com.ar vía Stellarium.
En este momento, el Sol se encuentra sobre el Trópico de Cáncer en el hemisferio norte, que es la latitud más septentrional que alcanza cada año. Mientras tanto, el Polo Norte también está muy inclinado hacia el Sol, lo que prolonga la cantidad de horas de luz diurna que experimentan los países más al norte y las disminuye en los que están debajo de la línea ecuatorial.
Entonces, ya sea que esperes que termine el largo día o bien anheles que el sol se quede brillando un poco más, lo primero que verás en el firmamento del atardecer será la luna creciente, seguida de la brillante luz de Venus. Una vez que el cielo esté un poco más oscuro, finalmente verás al último miembro de este trío cósmico, el rubicundo Marte.
Los más aficionados a la astronomía también podrán reconocer algunas estrellas cercanas participando secundariamente en el espectáculo. Por ejemplo, mirando hacia el horizonte noroeste, Pólux y Cástor en la constelación de los gemelos, Geminis. En la dirección opuesta (más arriba y al sureste), estará presente Régulo, la estrella más brillante de la constelación del león, Leo.
Luz cenicienta
Pero si te pierdes el espectáculo, no te preocupes. Otro tendrá lugar en los próximos días, cuando la Luna emita un misterioso resplandor que iluminará la parte del disco lunar no bañado por la luz solar, sin la cual sería invisible desde la Tierra. Esa débil iluminación de la parte oscura de la Luna corresponde a la luz procedente del Sol que refleja la superficie iluminada de la Tierra.
Este fenómeno lleva el nombre de «luz cenicienta», el cual captura de manera poética la naturaleza suave y grisácea que contrasta con el brillo más intenso de la parte iluminada de nuestro satélite.
Desde la Luna, la Tierra se observa en una fase inversa a la de la propia Luna, es decir: cuando la Luna está en Luna llena, la Tierra se vería en «Tierra nueva»; cuando la Luna está en cuarto creciente, la Tierra se vería en cuarto menguante. Esto explica por qué las mejores condiciones para ver la luz cenicienta se producen cuando la Luna está terminando de menguar o comenzando a crecer pues, desde la Luna, la Tierra se ve casi totalmente iluminada.
Este efecto es más notorio cuando llega el invierno al hemisferio norte, ya que la nieve y el hielo de las latitudes septentrionales aumentan el albedo de nuestro planeta.
Por MysteryPlanet.com.ar.
Trío cósmico: La Luna, Venus y Marte brillarán juntos en el solsticio de junio de 2023